En los últimos días, conductores y cobradores de vehículos de transporte público vienen sufriendo en la capital violentos ataques armados por parte de organizaciones criminales dedicadas a la extorsión.
Frente a la negativa de los administradores y gerentes de someterse al pago de millonarios cupos, los delincuentes, sin reparo alguno, disparan a quemarropa contra buses, cústers o combis, con lo cual matan y/o hieren a choferes y ayudantes, y, de paso, siembran el terror entre los pasajeros.
A las empresas que en los últimos días han sufrido atentados —El Mandarino, Etuchisa (‘Los Chinos’), Uvitas, El Azul, Eticosa, Latin Cable— se suma ahora Translima, que tiene una flota de 260 vehículos para seis rutas: Villa María-Miraflores, San Juan de Miraflores-Chorrillos, San Martín de Porres-Jesús María, Callao-Jesús María, Carabayllo-Jesús María y Carabayllo-San Miguel.
Desde hace dos años, conductores de esta empresa pagan por circular más de 40,000 soles mensuales a las mafias extorsivas de transporte público, según reveló un vocero de la compañía a Perú21.
Los criminales hicieron llegar mensajes anónimos a la gerencia general de Translima para pedir el pago de 240 soles semanales por cada vehículo o 5 mil soles al mes, pero el gerente Luis Maraví, un oficial del Ejército del Perú (r), no cedió a las amenazas. Fue, entonces, que empezaron los atentados con explosivos y proyectiles a cústers y combis en los paraderos de Lima Norte y Lima Sur.
“Los choferes tienen miedo de declarar, pero están pagando por pasar por sus rutas. Ahora las mafias ya no piden 5 mil soles mensuales a la gerencia general, sino que le cobran a cada conductor un monto diario. Por ejemplo, en la ruta San Juan de Miraflores-Chorrillos, en la que transitan 36 vehículos, les están cobrando por cada vuelta y los vehículos informales estacionados al frente del Paradero Capilla también pagan; entonces, sacando la cuenta, a diario cobran entre S/1,200 y S/1,500. Eso, multiplicado por 30 días, es como 40 mil soles que se llevan las mafias extorsivas al menudeo”, relató la fuente.
A su vez, un representante de la gerencia general de ‘Los Chinos’ declaró a este diario que la banda criminal de extorsionadores que los acecha tiene el mismo modus operandi: las amenazas que exigen el pago de cupos fueron dirigidas a los administrativos y sus familiares, pero, al no conseguir nada, enfilaron sus garras contra los choferes.
Dos buses de la Línea A resultaron baleados en atentados en la zona de Villa Sol, en Los Olivos, y una unidad presenta serios daños tras sufrir el impacto de bombas molotov en Villa El Salvador.
“(La Policía) no nos puede garantizar seguridad en 50 kilómetros de recorrido, pero nos ha pedido el croquis del trayecto… A raíz de que no pagamos, ha habido todo esto, porque hay gente que sí paga. Pero si yo pago ahora y a ellos los detienen, me van a seguir cobrando. Tengo bien claro eso”, indica el vocero.
DENUNCIAS DESESTIMADAS
Con el fin de que cesen las extorsiones a la empresa Translima, Luis Maraví interpuso denuncias por extorsión en las comisarías de Mateo Pumacahua, Oquendo y San Martín de Porres, así como en el Depincri de Independencia. Sin embargo, según refiere, no hubo —ni hay— acciones concretas contra estas mafias.
“En la comisaría Mateo Pumacahua nos dijeron que la denuncia correspondía hacerla en la Dirincri, en la avenida España. Varios suboficiales visitaron el terminal en forma encubierta, pero luego de seis meses desistieron de continuar con la investigación al no poder identificar a los extorsionadores, pese a que les entregué un video en los que dos hombres en moto le metieron dos balazos a un chofer que se negó a recibir un mensaje extorsivo anónimo”, detalló Maraví.
Según fuentes de Translima, los extorsionadores son los mismos extranjeros que se dedican al transporte ilegal por las rutas por donde circulan las empresas formales.
CIFRAS DE ESPANTO
Según David Mujica, vocero de los gremios de transporte, alrededor del 40% de empresas de transporte público están siendo extorsionadas, aunque, resaltó, el porcentaje podría alcanzar el 80%. Este delito está focalizado en los paraderos de Lima Sur, Lima Norte y el Callao.
“Hablo de Chorrillos, Villa El Salvador, Villa María del Triunfo y San Juan de Miraflores. Conozco a varias empresas de esas zonas que están siendo extorsionadas de manera constante y mensualmente tienen que hacer un depósito. Hay hasta un cálculo hecho por los mismos extorsionadores: si tienes ómnibus, pagas 20 a 30 soles diarios; si tienes microbús, 10 soles al día”, detalló.
Ante este grave problema, los transportistas han pedido, en reunión con el director de la Dirincri de la PNP, Marco Conde, la creación de una dirección especializada en atender, investigar y capturar a bandas criminales extorsivas, con agentes de Inteligencia y el diseño de un plan de operaciones, además de la habilitación de una línea telefónica para denunciar los casos.
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