Jorge Alfredo Villena Rivadeneira, un farmacéutico de 39 años, fue asesinado de un disparo en el pecho dentro de su negocio en Villa El Salvador, luego de resistirse a un asalto.
Según testigos y las primeras investigaciones, el criminal, al no poder superar las rejas de seguridad del mostrador, decidió dispararle con frialdad. Este trágico suceso ha dejado a su familia y a la comunidad en estado de shock.
La esposa de Jorge, devastada por la pérdida de su compañero de vida, expresó su indignación no solo por el crimen que le arrebató a su esposo, sino también por la creciente delincuencia que afecta al país.
Entre lágrimas, exigió al gobierno, en particular a la presidenta Dina Boluarte, que tome medidas efectivas contra la inseguridad, luego de que Boluarte sugiriera que muchos delincuentes cometen estos actos por necesidad. “Esto no es por necesidad, esto es crueldad”, reclamó la viuda, quien busca justicia para su esposo y seguridad para los ciudadanos.
Jorge había abierto su botica hace dos años y, según familiares y amigos, nunca había recibido amenazas ni se había visto envuelto en problemas relacionados con cobros de cupos. Era conocido en la zona como un hombre trabajador y dedicado, lo que hace aún más incomprensible el violento final que encontró en su propio negocio.
Los vecinos de Villa El Salvador, consternados por el asesinato del farmacéutico, se han unido para exigir justicia y que el crimen no quede impune. Esta comunidad, que conocía a Jorge como una persona amable y servicial, ahora vive con el temor de que estos hechos se repitan si las autoridades no toman medidas inmediatas para frenar la delincuencia.
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