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Albañil sospechoso de asesinar a su familia dejó reveladores mensajes antes de desaparecer
El posible asesino padecía de un cuadro de depresión grave y sus familiares temen que se haya suicidado.
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Mensajes como “para que no sufran... no tengo trabajo”, escritos a puño y letra, su extraña desaparición y el grave grado de depresión que sufría han convertido a Efraín Osorio Bustillos (50) en el único sospechoso del asesinato de su esposa, sus dos hijos y su nieta. Sus familiares y la Policía temen que este atente contra su vida.
Efraín Osorio trabajaba como albañil desde hace varios años. Hace dos años le diagnosticaron depresión de tercer grado, por lo que comenzó a recibir tratamiento médico.
Desde ese momento, su alegría y vitalidad, según contó su primo Carlos Lucas, desaparecieron. Incluso, durante una fiesta sorpresa por sus 50 años, el pasado 5 de agosto, su visible tristeza fue el comentario de sus seres queridos.
Él debía tomar varias pastillas al día. Precisamente para encargarse de su cuidado, hace solo seis meses, su hija Wendy Osorio Melgarejo (24) y su nieta Luciana (1) se habían ido a vivir con él en su casa de Villa María del Triunfo. Siempre fue una familia muy unida.
Sin embargo, el pasado jueves, sus vecinos vieron a Efraín caminando solo y abatido. Él llevaba una mochila y se alejaba de su vivienda.
Tres días después, la escena que se encontró en su inmueble fue macabra. Como es público, su esposa, hijos y nieta fueron hallados sin vida y con golpes en la cabeza. Ellos estaban en diferentes ambientes de la casa.
Muy cerca, en un pozo, la Policía halló el arma que se utilizó en el cuádruple asesinato, un martillo que Efraín Osorio empleaba para sus labores como albañil.
Ayer, los restos fueron retirados de la morgue. Sus familiares informaron que Wendy y su niña serán enterradas en Lima, mientras Lidia Melgarejo y su hijo Jhon (15) serán llevados a Cerro de Pasco.
Rasgos psicopáticos
Respecto al cuadro de depresión que sufría Osorio Bustillos, el psiquiatra Freddy Vásquez, especialista del Instituto de Salud Mental Honorio Delgado Hideyo Noguchi, señaló que esta condición no guarda relación alguna con la violencia con la que se perpetraron los cuatro asesinatos. “Más bien, este cuádruple crimen revelaría que el autor tenía una personalidad con rasgos psicopáticos”, indicó.
Vásquez sostuvo que no se explica que una persona con diagnóstico clínico de depresión termine matando, con ese grado de violencia, a su familia. Explicó que es común que, después de haber efectuado un múltiple homicidio, esta persona se suicide.
“A lo mejor ha sido mal diagnosticado. Quizá padecía de algún tipo de esquizofrenia o paranoia, lo que sí podría explicar su accionar. A veces se usa el término depresión de manera indiscriminada”, dijo.
Precisó que la depresión puede ser leve, moderada o grave, dependiendo de los síntomas. Todas estas deben ser tratadas por especialistas.
Tenga en cuenta
* Según los primeros peritajes, todas las víctimas murieron por traumatismo encefalocraneano grave, es decir, por brutales golpes en la cabeza.
* De acuerdo a la data de muerte, las primeras víctimas fueron Wendy Osorio y su hija de un año. Ellas tenían entre 24 y 48 horas de fallecidas cuando la Policía las encontró en Villa María del Triunfo.
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