Yusith Vega: “El compliance tiene que ser parte del ADN de las empresas y organizaciones”

De acuerdo al “Índice de Percepción de la Corrupción (IPC)”, publicado por Transparencia Internacional a inicios del presente año en el cual se muestra el estado de la corrupción en todo el mundo, Dinamarca y Nueva Zelanda lideran el IPC como los países de menos corrupción. En el extremo opuesto se encuentran Siria, Somalia y Sudán del Sur. A nivel Latam, destaca Canadá y Uruguay liderando el índice como los países de menos corrupción en nuestro Continente, mientras que Haití y Venezuela los muestra como los países con un alto índice de corrupción.

El Peru se ubica con 38 puntos en la tabla y se encuentra en el puesto 94 de 180 países, por debajo del promedio regional americano que es de 43/100. A la situación de corrupción sistémica que aqueja nuestro país históricamente, se suma la inestabilidad política que ha sido constante en estos últimos años, dentro de la cual la corrupción y la presencia de intereses en todos los niveles del estado han tenido un papel protagónico, así como las grandes sospechas e investigaciones en curso de mal uso de los recursos públicos para enfrentar la COVID-19.

Desde que se decretó el estado de emergencia en marzo 2020 y hasta fines de setiembre 2020, según el MEF, se había transferido a distintas entidades públicas de todo el país más de S/20 mil millones para financiar distintas acciones como: apoyo a población en situación vulnerable, bonos y canastas de alimentos, materiales de protección biomédica para el personal que ha estado en la primera línea, productos de limpieza y desinfección para permitir la continuidad de las actividades del sector público, apoyo financiero a empresas, entre otras.

Paralelamente, saltaron los escándalos de corrupción relacionados a varias de estas adquisiciones, registrándose solamente entre el 16/03/2020 al 20/08/2020 (5 meses) un total de 1,497 investigaciones abiertas, de las cuales 889 corresponden a municipalidades provinciales y distritales, 274 a entidades del gobierno central y 250 a gobiernos regionales.

Monto estimado comprometido en actos de corrupción alrededor de S/4,428,681,342.00 según fuente de fiscalías especializadas en delitos de corrupción de funcionarios – FECOF (información periodo 16/03/2020 al 20/08/2020).

Adicionalmente, según el informe de control posterior efectuado por la Contraloría General de la Republica, a julio del presente año, más de 1,600 funcionarios públicos se encuentran con presunta responsabilidad en actos irregulares, de los cuales 1,377 son de presuntas responsabilidades administrativas, 644 de penales y 662 de civil.

Es importante para instaurar una cultura de cumplimiento ético normativo en las empresas y organizaciones, promoviendo la integridad y transparencia en todas las actividades que realizan. No solo consiste en tener una excelente política anticorrupción colgada en un cuadro en la pared; el Compliance va más allá de eso, es pensar y actuar en cada momento con ética y responsabilidad.

El Compliance sirve a las empresas para identificar los riesgos de mercado y los riesgos específicos relacionados con su negocio y poder establecer políticas para mitigarlos y de esa forma evitar que los riesgos se conviertan en delitos y estos traigan como consecuencias sanciones administrativas y penales para la empresa y sus responsables jurídicos.

Ayuda a los empleados a cumplir con la legislación, el código de conducta y ética y las políticas internas de la empresa, a través de reglas claras y accesibles, herramientas fáciles de usar y controles legales y contables reforzados.

Finalmente, de acuerdo al reporte de la ISO Survey 2021, señala que en el año 2020 se han registrado a nivel mundial 2,065 empresas que cuentan implementadas y certificadas la norma internacional Anticorrupción ISO 37001 publicada en el año 2016, el primer lugar de la lista lo ocupa Italia con 789 certificaciones y el Peru ocupa el segundo lugar con 307 certificaciones; ello demuestra el interés y la tendencia de nuestro sector empresarial por preocuparse en implementar estos sistemas de Compliance que les permitirá prevenir y detectar conductas ilícitas existentes o potenciales con la finalidad de mitigar sus consecuencias y de esa forma proteger a la institución y a todos los que forman parte de ella.

Como lo he señalado anteriormente, la mejor herramienta de prevención contra la corrupción y otros delitos para las empresas es la implementación de Sistemas de Compliance. El Perú al ser un país de PYMES, el principal reto consistiría en que la mayoría de nuestras pequeñas y medianas empresas cuenten con los recursos y la facilidad técnica para su implementación.

El compliance tiene que ser parte del ADN de las empresas y organizaciones y es por ello que debe estar presente en la toma de decisiones de las empresas y entidades, cualquiera sea su naturaleza, tamaño y sector productivo.

El congreso Internacional de Compliance y Lucha Anticorrupción organizado por la World Compliance Association y la Cámara de Comercio de Lima, a realizarse de manera hibrida del 19 al 22 de setiembre 2022, contará con destacados expertos nacionales e internacionales con trayectoria comprobada en Compliance, Modelos de Prevención de Delitos y Sistemas Anticorrupción. Durante el congreso podrá participar en conferencias magistrales y talleres prácticos donde los especialistas compartirán sus experiencias y analizarán la importancia de la lucha contra la corrupción en nuestro país y en el mundo. Mayor información: infoperu@worldcomplinaceassociation.com o en la página web http://peruanticorrupcion.eventocompliance.com