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¿Qué es y cómo funciona la ‘policía de la moral’ acusada de matar a golpes a una joven iraní?
Testigos indican que la joven Masha Amini, de 22 años, fue brutalmente golpeada por la policía luego de ser detenida en Teherán. Autoridades indican que su muerte fue causada por un “repentino problema cardíaco”.
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Indignación y rabia es lo que ha generado el presunto asesinato de una joven de apenas 22 años a manos de la denominada ‘policía de la moral’ iraní. Esto ha generado una serie de protestas y manifestaciones de los ciudadanos de Teherán, que ha dejado como saldo de, hasta el momento, 3 muertos más.
La semana pasada, la joven Masha Amini fue arrestada por no cumplir con las estrictas regulaciones de vestimenta que rigen este país. El mal uso de su velo fue la razón de su aprehensión.
Testigos indican que la joven fue golpeada brutalmente dentro de una furgoneta de la policía tras su arresto, en Teherán. Masha entró en coma y tres días después falleció en un hospital local. La policía negó las acusaciones y dijo que la mujer “sufrió un repentino problema cardíaco”.
La policía de la moral en el ojo público
El fatídico caso de Masha ha puesto como punto de atención el papel de esta conocida como ‘policía de la moral’, o Gasht-e Ershad, fuerzas policiales que tienen gran presencia en la vida diaria de este país, y se encarga específicamente de implementar las estrictas interpretaciones de la moralidad islámica en la región.
Esa unidad ha sido criticada en varias ocasiones en los últimos meses por sus intervenciones violentas contra jóvenes acusadas de infringir dichas normas, en vigor en el país desde la revolución islámica en 1979, con el objetivo de “promover la virtud y prevenir el vicio”.
Su atención se centra principalmente en garantizar la observancia del hiyab, el velo que cubre el cabello, y desaconsejar el uso de cosméticos.
Estas patrullas son conformadas por agentes masculinos, acompañados de mujeres vestidas con chador (velo que cubre la cabeza y todo el cuerpo), en furgonetas que se desplazan por lugares concurridos, como centros comerciales, estaciones de transportes y plazas.
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Sus facultades
Estos agentes tienen la facultad de detener a mujeres que no lleven el hiyab, o que en su defecto, lo utilicen de manera incorrecta, evaluando si muestran demasiado el cabello o si su ropa es adecuada bajo los estándares islámicos: no deben ser muy cortos, ni ajustados y tampoco deben usar mucho maquillaje.
Los códigos también prohíben el uso de jeans rasgados, atuendos de colores brillantes y vestidos que expongan las rodillas.
Las personas detenidas, en su mayoría mujeres, reciben una notificación en el mejor de los casos. Pero también pueden ser derivadas a los conocidos “centros correccionales”, en donde se les indica cómo vestirse y comportarse de una “manera adecuada y moral”. Por lo general se les libera el mismo día y se las entrega a un familiar de sexo masculino solamente.
Sin embargo, en ocasiones los castigos se tornan violentos: las reglas contemplan no solo multas abusivas, sino que puede incluir prisión y flagelación.
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Protestas que piden un cambio radical
Tras la ola de protestas violentas, que ha dejado ya víctimas mortales, el presidente del Parlamento, Mohammad Bagher Ghalibaf, dijo el martes que la conducta de la fuerza policial debe ser investigada.
“Para evitar que se repitan estos casos, se deben investigar los procesos y el método de implementación en las patrullas de orientación (...)”, indicó, según cita la agencia estatal de noticias IRNA.
“La criminalización de quienes no usan velo y el arresto, presentación de casos y acusación de personas que solo conduzcan a tensiones sociales (...) deben modificarse por ley”, agregó.
Irán no es el único país en donde se ejerce este tipo de fuerza que reprime la libertad de las mujeres bajo la moral islámica, pues también existe en países como Sudán, Malasia, Arabia Saudita, entre otros países de la misma región.
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