El brutal asesinato de los DJ colombianos Bayron Sánchezs, ‘B-King’, y Jorge Luis Herrera, Regio Clown’ , conmociona a México y Colombia. Según la Fiscalía del Estado de México, ambos artistas fueron descuartizados después de una disputa vinculada a la comercialización del ‘tusi’, una droga sintética distribuida en eventos clandestinos de alto nivel.
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De acuerdo con la investigación, ‘El Pantera’, presunto miembro de la Unión Tepito, habría ordenado la ejecución tras descubrir que uno de los DJ vendía la sustancia sin autorización de su red. Por esa traición, el delincuente habría pagado 200 mil pesos (poco más de 10,000 dólares) a sus sicarios para asesinar a los artistas.
El crimen se cometió en un taller de reciclaje en Iztapalapa, propiedad de otro implicado identificado como ‘El Apá’. En ese lugar, las víctimas fueron atacadas con armas punzocortantes antes de que sus cuerpos fueran desmembrados, colocados en bolsas y trasladados hasta Cocotitlán, donde fueron abandonados el 17 de septiembre.
Hasta el momento, las autoridades han detenido a 16 personas —diez de ellas extranjeras— vinculadas a esta red criminal dedicada al narcomenudeo y a las extorsiones tipo ‘gota a gota’. Sin embargo, ‘El Pantera’ y ‘El Apá’ continúan prófugos.
El caso ha puesto en evidencia la infiltración del narcotráfico en el mundo del entretenimiento y la música urbana, mostrando cómo las disputas por el control de drogas sintéticas pueden terminar en tragedia.
El asesinato de los DJ colombianos ‘B-King’ y DJ Regio Clown’ ocurrió el 16 de septiembre de 2025, y sus cuerpos fueron hallados el 17 de septiembre en el kilómetro 45.5 de la carretera México–Cuautla, en el municipio de Cocotitlán, Estado de México.
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