Parecían ser los padres ejemplares, pero no había nada más alejado de la realidad.
Luego de varios intentos por ser padres, la abogada española Rosario Porto Ortega y el periodista Alfonso Basterra Camporro lograron adoptar a Fang Yong, quien luego fue registrada como Asunta Basterra Porto, una pequeña de solo nueve meses originaría de China.
Todo parecía felicidad en la familia, hasta que la noche del 21 de septiembre del año 2013, la pareja denuncia la desaparición de su hija (ya de 12 años) ante las autoridades de España. Horas más tarde, Asunta fue encontrada sin vida en una pista forestal de una pequeña localidad gallega el 22 de septiembre de 2013 con síntomas de asfixia.
Pese a la actitud de los padres, quienes se mostraban afligidos por la muerte de la pequeña, las autoridades deciden arrestarlos debido a las contradicciones que tenían durante sus declaraciones.
Ellos declararon su inocencia en todo momento pero la fiscalía española consideró que Porto mató sola a la niña aunque lo hizo siguiendo un plan ideado por ambos.
El 30 de octubre de 2015, y luego de un prolongado juicio mediático, fueron declarados culpables del asesinato de Asunta. Se dictaminó 18 años de cárcel para cada uno por un delito de asesinato con la concurrencia de la agravante del parentesco.
Algo decisivo para demostrar la culpa de los adoptantes, fue el comprobar que le habían suministrado a Asunta durante tres meses un ansiolítico denominado Orfidal para acabar dándole "una cantidad del medicamento indicado necesariamente tóxica para posteriormente, cuando hiciera efecto, asfixiarla".
El móvil del asesinato sigue siendo un misterio.
Asunta era una alumna brillante y tomaba clases de inglés, piano, violín y danza. Su futuro prometedor fue acabado por las mismas personas que prometieron cuidarla.
Dato:
La niña fue la primera china adoptada en la región de Galicia, cuando tenía menos de un año. Incluso protagonizó un reportaje de una televisión local donde sus nuevos padres explicaban la alegría de tenerla con ellos y los difíciles trámites de adopción.
Puedes ver esta historia en la ficción gracias a Netflix:
Cuando los padres de Asunta, que tiene solo doce años, denuncian su desaparición, la investigación pronto se vuelve en su contra. Inspirada en hechos reales.
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