¿Cuál será el futuro de la reina Isabel II luego de la muerte de su esposo, el príncipe Felipe?

“La pregunta inevitable ahora es: ¿Qué pasará ahora que él ya no está allí? ¿Se apartará la reina de la mirada pública, como hizo la reina Victoria después de la muerte del príncipe Alberto? ¿Seguirá adelante independientemente? ¿O el Príncipe de Gales asumirá sus funciones?”, se lee el diario The Times.

En el artículo del tradicional periódico londinense se plantea la posibilidad de que, finalmente, el príncipe Carlos, hijo mayor de la reina, asuma las responsabilidades de su madre, preparándose ya para lo que sería un eventual reinado. En la nota, se recuerda que, en 2012, cuando Felipe estuvo grave, Isabel II siguió adelante con sus compromisos: asistió a un concierto del Palacio de Buckingham. Al siguiente día, en la catedral de San Pablo, recorrió el pasillo sola, mostrando una figura un poco desamparada mientras caminaba lentamente detrás del alcalde.

The Times también recuerda las siguientes declaraciones de Isabel II sobre Felipe: “Es alguien a quien no le gustan los cumplidos, pero, sencillamente, ha sido mi fortaleza y mi permanencia durante todos estos años, y le debo una deuda mayor de la que jamás reclamaría, o que nunca sabremos”.

El medio londinense también resalta la fortaleza de Isabel. Por ejemplo, mencionan que el día después de la muerte de su padre tuvo que encontrarse con Winston Churchill y otras autoridades. “Esta acostumbrada a controlar sus emociones en público”, asegura The Times.

“No hay duda de que la Reina se asegurará de que continuará haciendo su trabajo mientras pueda. Sin embargo, la pregunta es: ¿Qué podrá manejar? ¿Y por cuánto tiempo? En los últimos años, aunque el Palacio de Buckingham se ha mostrado reacio a admitirlo, pero la reina ha reducido sus compromisos públicos”, señala también el medio británico.

Al lado de Isabel, Felipe participó en decenas de miles de compromisos públicos hasta que se retiró en 2017. Una entrega que, en palabras de la monarca, hicieron de él su “roca” y su “fuerza”.

A partir de ahora, la soberana, que el 21 de abril cumplirá 95 años, tendrá que afrontar sola las crisis que sacuden a la familia real británica.