Era sábado en aquel 23 de febrero del 2002, cuando una noticia dejaba a Colombia y al mundo entero en shock. Las FARC habían secuestrado a la política colombofrancesa Ingrid Betancourt Pulecio, quien por ese entonces postulaba a la presidencia de su país en las elecciones de ese mismo año.
Betancourt había renunciado a su lugar en el Senado de la República, para lanzar su candidatura, y se dirigía aquel sábado a la zona de distensión establecida por el entonces presidente Andrés Pastrana, con el objetivo de mantener conversaciones con la guerrilla de las FARC.
El presidente Javier Milei expresó sus condolencias a la familia "en especial a Yarden Bibas, padre de los niños, quien tras sufrir el tormento de estar secuestrado 484 días hoy enfrenta su peor pesadilla".
Ingrid fue plagiada solo tres días después del secuestro del entonces presidente de la comisión de paz Jorge Géchem Turbay y de la ruptura de los Diálogos de paz.
La historia de un secuestro
Al suspenderse estos diálogos, en consecuencia al secuestro del vuelo comercial HK3951 en el que viajaba Gechem, el presidente Pastrana viaja a San Vicente del Caguán con el objetivo de reconocer la presencia de la Fuerza Pública nuevamente en el municipio y convoca una rueda de prensa internacional.
Betancourt viajó en medio de su campaña y, según señaló ella misma, solidarizarse con el pueblo de San Vicente y acompañar a su alcalde quien había sido elegido por su partido. El gobierno da la orden de retirar el grupo de escoltas a cargo de la seguridad de la candidata presidencial.
Se desplazó por tierra desde Florencia, pues no se le permitió viajar en helicóptero como se tenía previsto, y tras avanzar varios kilómetros de un retén del Ejército, Ingrid y su asesora Clara Rojas fueron detenidas y secuestradas por guerrilleros de la Columna Móvil Teófilo Forero de las FARC-EP. También pasajeros fueron capturados, pero liberados tiempo después.
Tras ello, los entonces ministros de Justicia e Interior de Colombia responsabilizaron a Betancourt de su secuestro, algo que sorprendió al Partido Verde Oxígeno, que ella lideraba, que exigieron que el Gobierno asumiera la responsabilidad de la búsqueda y el rescate de la política.
La propia Betancourt emitió un mensaje, desde su cautiverio, criticando la postura del Gobierno colombiano.
“Se le ha dicho a la opinión pública que fuimos irresponsables, que fuimos imprudentes y que por lo tanto somos culpables de estar aquí secuestradas. Eso es mucha crueldad o mucha ignorancia. Añadir a lo que hemos vivido ese tipo de comentarios”, señaló.
El secuestro fue catalogado como político, el de ella y otros congresistas y políticos, además de militares. Las FARC tenían el objetivo de canjear secuestrados por guerrilleros detenidos en prisiones colombianas, lo que se denominó un “Acuerdo humanitario”.
Las FARC secuestraron a la excandidata a la presidencia de Colombia
El inicio de la pesadilla
El 23 de julio de 2002, cinco meses después de su retención, el informativo Noticias Uno reveló un vídeo en el que se conocieron las primeras imágenes de la excandidata durante su cautiverio, en estas pruebas de supervivencia aparecía Betancourt junto a Clara Rojas. Aparentemente el video había sido grabado en mayo, 11 días después de las elecciones presidenciales que había ganado Álvaro Uribe.
Ahí, Ingrid criticaba la indiferencia del gobierno de Pastrana ante los secuestros, insistiendo en una negligencia de parte del gobierno por no haberle permitido viajar en helicóptero a la zona de San Vicente del Caguán.
También pidió al procurador Edgardo Maya Villazón abrir una investigación sobre las circunstancias que rodearon su secuestro.
En octubre de 2003 se conoció un nuevo vídeo, en esta ocasión Betancourt no estaba acompañada de Clara Rojas, en este vídeo Betancourt hablaba sobre la posibilidad de un rescate militar pero siempre y cuando se hagan “milimétricamente y bajo la responsabilidad del presidente de la República” y también plantea la necesidad de un acuerdo humanitario.
Tras ello, no se tuvo más noticias de Betancourt ni de Rojas por mucho tiempo y los rumores de su muerte persistían. Otros creían que había sucumbido a un síndrome de Estocolmo, decidiendo unirse a la guerrilla.
Así informaba la prensa sobre el secuestro de Ingrid
Pruebas de que estaba con vida: 4 años secuestrada
En el 2006 el periodista Jorge Enrique Botero en su libro "Últimas noticias de la guerra" reveló que Raúl Reyes, uno de los comandantes de las FARC-EP había confirmado el rumor de que Clara Rojas había tenido un hijo varón con un guerrillero raso, noticia que fue tomada con escepticismo en su momento aunque se confirmaría tiempo después.
No fue hasta 2007, en el mes de febrero, cuando el presidente Álvaro Uribe declararía ante la prensa francesa que "si bien hasta el momento lo que hay son rumores sin confirmar, existe una información reciente de que la ex candidata presidencial podría encontrarse fuera del país".
En ese sentido, solicitó apoyo tecnológico al gobierno europeo para dar con el paradero de Betancourt y pidió no oponerse al rescate militar de los secuestrados. Pese a ello, desde las FARC desmintieron que Ingrid estuviera fuera de Colombia, algo que se confirmó cuando uno de los compañeros de cautiverio de la política lograra fugar.
El 17 de mayo de 2007, el policía Jhon Frank Pinchao llegó a la ciudad de Bogotá después de haberse fugado de un campamento de las FARC-EP en Vaupés. Afirmó haber sido compañero de cautiverio de Ingrid Betancourt durante dos años y haberla visto por última vez el 28 de abril, pocos días antes de su fuga, y confirmó que Clara Rojas tenía un hijo fruto de la relación con un guerrillero sin mando y que el niño se llamaba Emmanuel, dijo además que, los guerrilleros eran quienes criaban al niño y ocasionalmente dejaban a Clara verlo, razón por la que ella sufría mucho.
También confirmó que Betancourt estaba en un grupo diferente al de Rojas y que la excandidata presidencial había estado enferma de hepatitis y que había intentado fugarse cinco veces sin éxito, en una ocasión habría logrado escapar pero fue recapturada a los 5 días y después de ese hecho le impusieron como castigo llevar una cadena en el cuello durante las 24 horas, aunque después le fue levantado ese castigo.
Por otro lado, informó que por dichos intentos se le habían suprimido a Betancourt por períodos el acceso a la radio y a la prensa y que eran constantes sus enfrentamientos verbales con los guerrilleros. El uniformado agregó que Íngrid se encontraba en buen estado de salud, que leía, escribía y recorta todas las noticias de los periódicos que llegan a ella.
Betancourt volvió a la política 20 años después de su secuestro
El quinto año en cautiverio
El 30 de noviembre de 2007, días después de que el gobierno diera por terminada la gestión del presidente venezolano Hugo Chávez y la senadora Piedad Córdoba para lograr el acuerdo humanitario, el gobierno colombiano informó que se habían incautado a milicias urbanas de las FARC en Bogotá junto con las pruebas de supervivencia de Betancourt y otros secuestrados. La prueba de vida de Íngrid, según el gobierno colombiano, data del 24 de octubre de 2007. En dichas pruebas se podía apreciar a Ingrid demacrada y cabizbaja.
En marzo de 2008 se conocieron rumores sobre el estado de salud de Ingrid, que fueron difundidos por la prensa local e internacional, estaba en deterioro, siendo vista en centros de salud de lejanas poblaciones y custodiada por varios guerrilleros. Presuntamente tenía hepatitis B, leishmaniasis y otras enfermedades, además de un estado de depresión que ponían su vida en riesgo.
Por ello, el gobierno anunció entonces que estaría dispuesto a liberar a guerrilleros presos a cambio de Betancourt además de anunciar que el gobierno francés estaba dispuesto a recibir a los guerrilleros que entregaran prisioneros en su poder.
Rescate
El 2 de julio de 2008, Íngrid Betancourt fue rescatada por el Ejército Nacional bajo la dirección del gobierno de Álvaro Uribe en el departamento del Guaviare de Colombia en una operación de inteligencia militar denominada "Operación Jaque", junto a tres ciudadanos estadounidenses y siete miembros del Ejército Nacional de Colombia y cuatro miembros de la Policía Nacional de Colombia.
Para la noche de ese mismo día, participó en una conferencia de prensa junto a los demás rescatados (excepto los 3 norteamericanos, quienes fueron trasladados de inmediato a Estados Unidos) organizada por el presidente, y contó con la presencia de todos los ministros del gobierno y los comandantes de las Fuerzas Militares de Colombia. Los rescatados dieron testimonios de su cautiverio, de su liberación y exhortaron a las FARC a alcanzar la paz.
La Radio Suisse Romande reportó sobre un supuesto pago de 20 millones de dólares a alias "César" por la liberación de Betancourt y los demás secuestrados. La cancillería francesa rechazó oficialmente que su gobierno hubiese realizado cualquier pago. El Comandante de las Fuerzas Militares de Colombia negó cualquier pago del gobierno colombiano y afirmó que, en caso de haber pagado, habría sido mejor comunicarlo para desmoralizar a las FARC.
Íngrid Betancourt en la base militar de Tolemaida el día de su liberación tras la Operación JaqueTras estar 2323 días cautiva, Betancourt se trasladó con su familia a Francia, dedicándose a trabajar por las víctimas del terrorismo y en especial por quienes aún permanecían en poder de las FARC, manifestando que no descansaría hasta que todos quienes permanecían en cautiverio por esa guerrilla recobraran su libertad y que símbolo de ello sería su cabello el cual no se cortaría hasta que el último de los secuestrados fuera liberado.
En septiembre de 2008 mientras Betancourt se encontraba en Nueva York participando en un foro de Naciones Unidas a favor de las víctimas del terrorismo se anunció que había sido ganadora del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
Días después, el gobierno chileno manifestó que había postulado oficialmente a Betancourt al Premio Nobel de Paz como ya lo había anunciado la presidenta Michelle Bachelet meses atrás, quien entonces manifestó que estaba impresionada por la fortaleza de Betancourt.
Aprovecha la NUEVA EXPERIENCIA, recibe por correo y por Whatsapp nuestro periódico digital enriquecido. Perú21 ePaper.
¡Ahora disponible en Yape! Búscanos en YAPE Promos.