Guerra de Ucrania: La “coalición de tanques” que celebra Zelenski

La llegada de armamento pesado era una petición que Ucrania tenía desde hace meses. En una visita del primer ministro, Denys Shmyhal, a Berlín a comienzos de setiembre de 2022, el funcionario no dudó en hacer la petición directa. “Esperamos de EE.UU. que envíen tanques Abrams y de Alemania esperamos Leopard 2. Esos son tanques modernos que Ucrania necesita en el campo de batalla”, dijo directamente. Sin embargo, por aquellos meses, Alemania guardaba una posición precavida. Su ayuda había constado hasta el momento de envíos de numerosas armas como sistemas de artillería autopropulsados, sistemas antiaéreos Gepard, sistemas lanzamisiles, vehículos, entre otros; sin embargo, enviar los Leopard traía un riesgo mayor y desde Berlín lo tenían muy claro. “Hemos acordado con nuestros aliados que Alemania no enviará por su cuenta tanques de fabricación occidental”, dijo por aquel entones la ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht. Su posición estaba en sintonía con la del canciller Olaf Scholz, quien consideraba que una ayuda de ese tipo podría suponer una escalada en el conflicto.

Pero la situación en el campo de guerra ha cambiado. En los últimos meses de 2022, Kiev demostró su capacidad de respuesta con una contraofensiva exitosa que terminó con la recuperación de la ciudad de Jersón, forzando la retirada de tropas rusas. Un gran golpe de efecto para los ánimos de Ucrania y sus aliados. Por otro lado, con la llegada del invierno, Rusia cambió su estrategia en la ofensiva, priorizando los ataques a las centrales energéticas de Ucrania. Este nuevo escenario obligó a que Zelenski, viendo el potencial de un “inicio del fin de la guerra” y teniendo en cuenta los ataques a sus centrales, pidiera con mayor insistencia el armamento pesado.

Esta semana se conoció que finalmente Alemania tomó la decisión de enviar 14 tanques Leopard 2 a Ucrania. El anuncio fue hecho por el canciller alemán, Olaf Scholtz. Se trata del armamento de fabricación germana que forma parte del arsenal de varios de los ejércitos de muchos socios europeos. Según el ejército alemán, combina “potencia de fuego, protección blindada y movilidad” y es uno de los mejores vehículos de combate que existen en la actualidad. Para su uso se necesitan cuatro tripulantes (un comandante, un artillero, un cargador y un conductor), “y su armamento consiste en un cañón de 120 milímetros que dispara un proyectil que puede alcanzar los 5,000 metros en combate y dos ametralladoras”, según recoge el medio Newtral.

“Las entregas del Leopard 2 llevarán a las fuerzas terrestres (de Ucrania) a un nivel cualitativamente nuevo”, opinó el experto militar ucraniano Oleh Zhdanov en declaraciones a The Associated Press. Aunque los Leopard 2 son más pesados que los tanques de diseño soviético, tienen una gran ventaja en potencia de fuego y capacidad de supervivencia.

“Un Leopard 2 podría ser equivalente a tres o cinco tanques rusos”, aseguró Zhdanov.

Un día después, EE.UU. confirmó que también enviaba sus blindados Abrams M-1 a Ucrania. El presidente Joe Biden fue el encargado de realizar el anuncio, recalcando que la entrega se hará efectiva en los próximos meses y que los equipos requieren un adiestramiento y mantenimiento especial, el cual realizarán lo más pronto posible. Este era, según la Casa Blanca, uno de los principales motivos que los llevó a no ofrecerlos antes.

A diferencia de los Leopard, los Abrams necesitan una mayor cantidad de combustible. El Pentágono lo describe como un vehículo de “poderío letal, una capacidad de supervivencia sin paralelo y una capacidad de maniobra audaz”. Cada uno tiene un costo de cinco millones de dólares.

Ucrania tiene el propósito de formar dos batallones, unos 88 tanques, entre sus socios. A los de Alemania y EE.UU. se unirán previsiblemente otros 14 de Polonia, más un número no concretado de unidades por otros países que han expresado su disposición a participar en los envíos –como Países Bajos, España, Noruega y Finlandia–.

Desde Rusia han advertido desde hace meses a Occidente que el suministro de armas pesadas a Kiev significaría rebasar los límites y que ello desencadenaría una represalia masiva. Esta semana, su primera respuesta fue bombardear varias ciudades ucranianas, incluida la capital, lo que causó la muerte de decenas de ciudadanos. Por otra parte, Corea del Norte, un aliado ruso, condenó la ayuda de Occidente. “Han cruzado aún más la línea roja”, indicaron desde Pyongyang.

La guerra entra así a una nueva etapa con nuevo armamento y mayor presencia de los aliados en cada bando. Ha pasado casi un año del inicio del conflicto y lo alcanzado hasta ahora solo conlleva sufrimiento.

-El primer ministro húngaro, Viktor Orban, advirtió el viernes que los países occidentales que envían armas y dinero a Ucrania han “derivado” hacia la participación activa en el conflicto.

- Ucrania ha agradecido la llegada de tanques pesados y ahora ha señalado que necesita aviones de combate. EE.UU. se ha resistido hasta el momento a enviar sus cazas F-16.

-El Reino Unido ha anunciado la entrega de 14 tanques Challenger 2s.