PUBLICIDAD
Harvey Weinstein: El ‘todopoderoso’ de Hollywood cuya película termina en tragedia
Imagen
Fecha Actualización
Su nombre sonaba con gran fuerza en Hollywood. Fue nominado más de 300 veces a los premios Óscar y sus producciones ganaron 81 estatuillas, incluidas cinco a la mejor película. En los discursos de los galardonados fue la segunda persona más nombrada después de Steven Spielberg. Tenía una reputación impecable y el mundo a sus pies. Se trata del extodopoderoso productor Harvey Weinstein, quien un día tocó el cielo, pero ahora, sentenciado a 23 años de cárcel por delitos sexuales, vive un auténtico infierno.
Nació el 19 de marzo de 1952 y fue criado en Nueva York, en el seno de una familia judía. Sus padres fueron Miriam, una secretaria, y Max, un diamantista. En honor a ellos, junto con su hermano Bob, fundó en los años 70 Miramax, su primera productora, con el dinero que recaudó organizando conciertos de rock.
Su primera cinta taquillera fue ‘Tiempos Violentos’, de Quentin Tarantino, con quien luego produciría grandes éxitos por más de 25 años. En 1993, vendió Miramax a Disney, para fundar en 2005 –siempre con su hermano Bob– la nueva productora The Weinstein Company, una de las empresas más exitosas en Estados Unidos y con la que logró convertirse en un magnate de Hollywood, llegando a acumular una fortuna de más de 250 millones de dólares.
Weinstein era venerado. Trabajar con él era todo un privilegio y así lo contó la actriz Meryl Streep, quien lo calificó en una ocasión como ‘Dios’. Pero no solo ella, Ben Affleck, Matt Damon, Renée Zellweger o Penélope Cruz, también lo admiraban y alguna vez lo mencionaron de manera especial o le agradecieron por haberles dado una oportunidad en la industria. Además, Weinstein gozaba con los reflectores y, por eso, sus fiestas siempre fueron las más apetecidas de Hollywood y todas las estrellas del cine querían estar en su lista de invitados.
Sin embargo, así como era ensalzado también era temido. Y finalmente su poder y los excesos terminaron por reducirlo a un vulgar depredador.
Imagen
AL DESCUBIERTO
Weinstein cayó a manos de las mujeres de las que había abusado sexualmente durante años. Aunque por mucho tiempo estas mujeres mantuvieron el silencio ante el poder inmenso de su agresor, cobraron valor en octubre de 2017 cuando Rose McGowan denunciara que el exproductor la violó cuando ella tenía 23 años. La actriz contó como en una reunión de trabajo en un hotel, Weinstein la empujó hacia su habitación, le sacó la ropa y la sentó al borde de una tina para abrirle las piernas y practicarle sexo oral sin su consentimiento, mientras él se masturbaba. “Me congelé, como una estatua”, declaró.
Luego de eso, el periódico The New York Times y la revista The New Yorker hicieron tambalear a Hollywood al publicar testimonios de ocho mujeres que acusaban a Weinstein de haber actuado como un depredador sexual por décadas y utilizar su poder para conseguir favores sexuales y violar a sus víctimas.
Durante algunos días el mundo se dividió entre quienes creían las denuncias y quienes ponían en duda las historias y aseguraban que las denunciantes eran unas oportunistas. Pero muy pronto las víctimas de Weinstein ya eran 80 y las grandes de la industria cinematográfica, como Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie, Uma Thurman y Mira Sorvino, se unieron a ellas. Incluso Jennifer Aniston lo acusó de “toquetearla” y Salma Hayek lo llamó “monstruo” y aseguró que la había amenazado con romperle las piernas si no hacía lo que él le pedía.
La avalancha de denuncias provocó que su esposa dejara a Weinstein y que su propia compañía lo despidiera. La Academia de Hollywood lo expulsó de sus filas y la Academia Británica de Cine y Televisión le suspendió su membresía. Con los procesos judiciales encima su fortuna se desvaneció y su productora se declaró en bancarrota.
Weinstein se declaró siempre inocente y nunca expresó remordimiento. Alcanzó acuerdos por 44 millones de dólares para cerrar varias demandas, pero la justicia finalmente lo alcanzó. Un jurado de Nueva York lo declaró culpable de violar a la exactriz Jessica Mann y practicarle sexo oral forzado a la exasistente de producción Mimi Haleyi, y por ello fue condenado a 23 años de cárcel. Pero la película de Weinstein no termina, pues será extraditado a Los Ángeles para enfrentar un segundo juicio por cargos de abuso sexual, por lo que es muy probable que pase el resto de sus días tras las rejas.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD