PUBLICIDAD
Isabel II cumple 70 años de reinado: así fue el viaje donde se enteró de la muerte de su padre
La reina lloró en secreto en el viaje de regreso a casa desde Kenia al Reino Unido después de la muerte del rey Jorge VI.
Imagen
Fecha Actualización
La reina Isabel II del Reino Unido cumple 70 años en el trono británico, una tarea que asumió tras la muerte de su padre, Jorge VI. La monarca se enteró de la noticia mientras se encontraba en Kenia con su esposo, Felipe de Edimburgo, como parte de una gira por algunos países de la Commonwealth. Esta es la historia de la jornada donde se enteró de la muerte de su padre.
El viaje empezó el 31 de enero de 1952, cuando la pareja partió de Inglaterra. La entonces princesa tomó un vuelo para llegar al país africano en representación de su padre, quien se hallaba delicado de salud. Aunque en ese momento el rey aparentaba estar bien, esa fue la última vez que se vieron.
El viaje que cambió la vida de Isabel II
Kenia era el primer destino en una gira que incluía cerca de 48.000 kilómetros y diferentes continentes que, finalmente, no se llevaron a cabo. El 6 de febrero, cinco días después de haber llegado a Nairobi, Isabel II recibió la noticia de la muerte de su padre. Ese día, con tan solo 24 años, se convirtió en reina.
Según los testimonios de diferentes personas de su entorno, la actual monarca fue una de las últimas en enterarse del fallecimiento de su padre y, por consiguiente, de su ascenso al trono británico.
Imagen
Obligados a cancelar la gira, el séquito real se dirigió al aeropuerto de Nanyuki tras abandonar el resort Treetops donde se habían alojado. Con una sonrisa tenue y saludando a la multitud que había ido a despedirla, Isabel II abordó el avión rápidamente, sin todas las ceremonias que el protocolo manda.
Fue en este vuelo, según Nicholas Best, biógrafo de Eric Sherbrooke Walker, el fundador de Treetops, que la monarca finalmente se derrumbó. “La máscara se le cayó una vez que estaban en el aire. La reina dejó su asiento después de un rato. Su rostro estaba tenso cuando regresó, pero era obvio para los otros pasajeros que había estado en el baño, llorando mucho”, reveló Best a The Guardian.
Se disculpó con sus anfitriones
Testigo de la historia en ese fatídico día fue Lady Pamela Hicks, prima de Felipe y dama de honor de Isabel II. Hicks recuerda que después de que el duque de Edimburgo le dio la noticia a su esposa durante un paseo por los jardines del cercano Sagana Lodge, la reina volvió para disculparse con todos por tener que regresar al Reino Unido a toda prisa.
“Esa debe haber sido una de las últimas veces que su modestia natural pudo jugarse. Ella solo estaba pensando en todos nosotros y no hubo muchas oportunidades más adelante”, recordó durante una conversación con su hija, India, en The India Hicks Podcast.
Imagen
La pareja real había estado disfrutando de un breve descanso en la primera semana de su gira y se hospedaba en una casa en un árbol encaramada en una enorme higuera en Treetops en el Parque Nacional Aberdare. La noticia de la muerte de su padre no llegó a la reina Isabel II durante varias horas, en parte debido a que no se pudo descifrar un telegrama enviado a la Casa de Gobierno en Nairobi y también debido a la ubicación remota de su alojamiento.
“Fuimos las últimas personas en el mundo en enterarnos de la noticia”, dijo Lady Pamela. “Iban a tener un par de días de vacaciones, lo que significaba que íbamos a ir a este maravilloso lugar, Treetops... en esos días tenía solo dos habitaciones de invitados y te subías a un árbol. La escalera estaba clavada al árbol. Ella sube esa escalera como una princesa; el rey muere esa noche; ella baja esa escalera como una reina”.
Imagen
El día que fue coronada
Cuando la reina regresó al Reino Unido, se había puesto un traje negro y fue recibida por el primer ministro Winston Churchill antes de irse en la limusina real. Al día siguiente, se reunió con representantes de la ciudad de Londres y la Commonwealth en el Palacio de St. James y leyó una proclamación oficial declarando su reinado como Su Majestad la Reina Isabel II.
“Por la repentina muerte de mi querido padre, estoy llamada a asumir los deberes y responsabilidades de la soberanía”, dijo. “Mi corazón está demasiado lleno para decirte más hoy que siempre trabajaré como lo hizo mi padre durante su reinado, para promover la felicidad y la prosperidad de mis pueblos, esparcidos como están por todo el mundo”.
VIDEO RECOMENDADO
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD