Más de tres décadas después de ser encarcelados por el brutal asesinato de sus padres en su mansión de Beverly Hills, los hermanos Lyle y Erik Menéndez podrían enfrentar una nueva sentencia. El juez Michael Jesic dictaminó que ambos son elegibles para ser resentenciados, lo que podría abrirles la puerta a una eventual libertad condicional.
La decisión del magistrado establece que la nueva pena podría oscilar entre 50 años de prisión y cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional. Sin embargo, es importante destacar que la junta estatal de libertad condicional aún deberá revisar el caso en detalle y emitir una resolución sobre su posible liberación, un proceso que se estima podría extenderse por varios meses.
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En respuesta al fallo judicial, el fiscal de distrito de Los Ángeles, Nathan Hochman, emitió un comunicado reafirmando el compromiso de su oficina de presentar "todos los hechos y perspectivas relevantes" en este caso.
TESTIMONIOS CLAVES
"Las mociones de nuestra oficina para retirar la solicitud de resentencia presentada por la administración anterior garantizaron que el tribunal conociera todos los detalles antes de tomar una decisión tan trascendental", señaló Hochman, enfatizando que casos de alto perfil como el de los hermanos Menéndez "deben ser analizados con una mirada crítica".
El juez Jesic tomó su determinación luego de escuchar durante una jornada los testimonios de familiares, quienes describieron las transformaciones que han presenciado en los hermanos a lo largo de los años y manifestaron sus esperanzas de un futuro fuera de prisión para ellos.
Estos testimonios, en algunos momentos cargados de emoción, formaron parte de una audiencia de resentencia de dos días que podría ser crucial para definir si los hermanos son elegibles para una nueva condena tras cumplir una parte considerable de sus sentencias de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
SE HAN REHABILITADO, DICE EL ABOGADO
Los abogados de Erik y Lyle Menéndez, de 54 y 57 años respectivamente, argumentaron el martes que sus clientes se han rehabilitado durante los más de 30 años que han pasado tras las rejas por los asesinatos de José y Mary Louise 'Kitty' Menéndez, ocurridos en agosto de 1989.
Durante su tiempo en prisión, los hermanos han accedido a educación, participado en programas de autoayuda e incluso formaron grupos de apoyo para otros reclusos.
Anamaria Baralt, una de las tres primas que testificaron ante el tribunal el martes, fue la primera en tomar la palabra en la audiencia de resentencia. "Treinta y cinco años son suficientes", afirmó, añadiendo que "la familia los ha perdonado de manera unánime".
Por su parte, la Fiscalía del Condado de Los Ángeles se opuso a la posibilidad de una nueva sentencia, manteniendo su postura de que los asesinatos fueron motivados por el deseo de obtener la fortuna de sus padres.
Durante el contrainterrogatorio, Baralt reconoció que el dolor causado por las acciones de sus primos fue inmenso, pero insistió en que los había perdonado hace mucho tiempo.
LA VERDAD DE LOS HERMANOS MENÉNDEZ
Los hermanos Menéndez siempre han sostenido que cometieron los crímenes tras años de abusos, incluyendo un presunto abuso sexual por parte de su padre.
Durante el interrogatorio directo, su prima Tamara Lucero Goodell habló sobre los planes que Lyle y Erik tendrían si fueran liberados.
Mencionó que Lyle desea trabajar en proyectos relacionados con espacios verdes, mientras que Erik tiene la intención de brindar cuidados paliativos a otros reclusos.
Al ser consultada sobre si sus primos han cambiado desde los asesinatos, respondió enfáticamente que son "mil veces" diferentes, y que su liberación representaría "un gran alivio para todos nosotros".
En la misma jornada del martes, un exrecluso que compartió prisión con Erik y Lyle Menéndez ofreció un testimonio conmovedor. Anerae Brown, también conocido como X-Raided, rompió en llanto al declarar ante el tribunal que los hermanos fueron fundamentales en su decisión de abandonar una vida ligada a las pandillas.
Brown, quien ha trabajado en la reforma del sistema de justicia penal desde su propia liberación condicional, afirmó que sin la ayuda de Lyle y Erik, probablemente aún estaría en prisión "haciendo tonterías".
La audiencia, que había sido postergada previamente debido a incendios forestales en enero y a la solicitud del nuevo fiscal del condado de más tiempo para revisar el caso, continuará hoy miércoles en un juzgado de Van Nuys. Al igual que en procedimientos judiciales anteriores, los hermanos comparecieron a través de una transmisión de video desde la prisión.
El anterior fiscal de distrito, George Gascón, quien fue derrotado en las elecciones de noviembre por Nathan Hochman, había abierto la posibilidad de una nueva sentencia al solicitar en octubre que las cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional se redujeran a 50 años con opción a libertad condicional.
Gascón argumentó que el caso de los hermanos Menéndez y sus juicios por asesinato se habrían abordado de manera diferente en la actualidad, gracias a una mayor comprensión del abuso sexual y el trauma, así como a la rehabilitación demostrada por los hermanos durante sus tres décadas en prisión.
"Creo que la gente ahora acepta que el abuso pudo haber ocurrido y ocurrió, y eso era algo incomprensible, al menos para los hombres de aquel entonces", declaró el abogado de los hermanos, Mark Geragos, el lunes. Gascón también señaló que, al ser menores de 26 años al momento de los asesinatos, los hermanos podrían ser elegibles para libertad condicional bajo la ley estatal para delincuentes juveniles.
Sin embargo, Hochman, quien asumió el cargo en diciembre, cambió radicalmente la postura de la fiscalía, manifestando su firme oposición a una nueva sentencia y argumentando que Lyle y Erik Menéndez no han asumido plena responsabilidad por sus crímenes al no admitir las supuestas falsedades que dijeron durante sus juicios.
Si bien los hermanos han reconocido los asesinatos, Hochman sostiene que continúan justificando sus acciones y mintiendo sobre las circunstancias que rodearon los hechos. "En este momento, no están en una posición en la que abogaríamos por una nueva sentencia", declaró Hochman al juez en una audiencia separada el viernes.
Entre las pruebas presentadas por Hochman se encuentran los resultados preliminares de las evaluaciones de riesgo de Erik y Lyle Menéndez, ordenadas por el gobernador Gavin Newsom y realizadas por un psicólogo forense.
Estos informes, que aún no se han hecho públicos, indicarían que los hermanos infringieron recientemente las normas de la prisión al introducir teléfonos celulares de contrabando, lo que para Hochman demuestra una incapacidad para regular su propio comportamiento. Los informes también concluyeron que los hermanos eran "moderadamente más propensos" a participar en actos de violencia en la comunidad, según el fiscal.
La evaluación de riesgos, realizada por expertos en seguridad pública y psicología forense, es un procedimiento habitual en casos de reclusos que buscan la libertad condicional.
¿CUÁNDO SERÁ LA AUDIENCIA FINAL?
Aunque no se ha recomendado la libertad condicional para los hermanos Menéndez, Newsom afirmó que la evaluación se inició para brindar transparencia y más información antes de cualquier paso futuro.
Geragos había presentado una moción para recusar a la oficina de Hochman del caso, alegando parcialidad contra sus clientes, pero retiró la moción en una audiencia el viernes.
Hochman ha insistido en que su oficina no ha actuado de manera indebida, aunque discrepa firmemente con los argumentos de la defensa sobre por qué los hermanos deberían ser resentenciados.
También en la audiencia del viernes, Hochman intentó nuevamente solicitar al tribunal que retirara la solicitud de resentencia, pero el juez no accedió y fijó las fechas para las audiencias sobre la moción de resentencia.
La resentencia representa solo una de las posibles vías hacia la libertad para los hermanos Menéndez. Aún están a la espera de los resultados completos de la evaluación de riesgos de la junta estatal de libertad condicional, ordenada por la oficina de Newsom, que constituye solo una parte de la evaluación integral de la junta.
La audiencia final, programada para el 13 de junio, determinará si Newsom concede el indulto a los hermanos. En caso de que la junta estatal finalmente los recomiende para la libertad condicional, la decisión final recaerá en el gobernador.
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