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La reina Isabel II y la historia detrás de su retrato más emblemático de todos
El general Alastair Bruce convenció a la monarca de que posara para un impresionante retrato que desde entonces se ha ganado su lugar en los libros de Historia.
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El general del ejército británico Alastair Bruce es uno de los ayudantes de mayor confianza de la reina Isabel II del Reino Unido. Descendiente de Roberto I de Escocia, un luchador por la libertad de Escocia, Bruce está inmerso en vínculos con la familia real británica. Él fue el responsable de uno de los retratos más famosos de Su Majestad.
Esos lazos, junto con su comportamiento seguro y su servicio leal, lo han posicionado como una de las pocas personas en las que la reina confía. Tanto es así que el historiador y cortesano la convenció de que posara para un impresionante retrato que desde entonces se ha ganado su lugar en los libros de Historia.
El famoso retrato de la reina Isabel II
De pie en un páramo escocés para su libro Keepers of the Kingdom, la reina Isabel II fue la protagonista principal. La foto icónica, tomada por el fotógrafo Julian Calder, mostraba a Su Majestad con todos los atuendos de su Orden Escocesa del Cardo, con tiara y todo, cerca de su Castillo de Balmoral en Escocia.
This striking portrait of Queen Elizabeth II will always be my favourite image of her because it reflects her grace but also her formidable strength & life long commitment to duty. #GodSavetheQueen
— Crown Pandora ?? (@CrownPandora) February 25, 2020
?? Julian Calder 2013. Balmoral pic.twitter.com/Z8fsUqzInN
Pero el ahora famoso retrato podría no haber ocurrido en absoluto debido al inclemente clima. En la mañana de la sesión fotográfica, llovió a cántaros. Bruce, quien le mostró a la monarca tres posibles lugares para disparar y se instaló en los pintorescos páramos, le dijo que dejaría de llover a tiempo.
“Ella dijo: ‘Pensé que lo íbamos a hacer en el jardín, pero veré cómo me siento después del almuerzo’”, dijo Bruce a People. A medida que avanzaba el día, las nubes se despejaron e Isabel II del Reino Unido accedió a ponerse de pie para el retrato.
Al comienzo del rodaje, Calder dio un paso adelante, hizo una reverencia y preguntó: “¿Puedo tomar el mando, Su Majestad?”. Ella estuvo de acuerdo y cuando terminaron las fotos, él renunció a su “comando”. “Ella realmente lo apreció”, recuerda Bruce.
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También tuvieron algunos invitados inesperados. Cuando se detuvieron en el lugar de la sesión, vieron a una familia caminando cerca. “Estaba la reina vestida así en el asiento delantero de un Land Rover”, recuerda Bruce. “Estaban fascinados porque en medio de ese páramo no suele pasar nada”.
“La reina dijo algo como: ‘Deben pensar que voy a salir a cenar’. Y dije: ‘¡Probablemente piensen que te vistes así para la cena todos los días!’”, explicó Bruce.
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