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Nigeria: Niña de 11 años fue la atacante suicida que dejó más de 30 muertos en mercado
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad del ataque, pero Boko Haram, un grupo militante islámico, es el principal sospechoso.
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[NOTA ACTUALIZADA 19/11/15 11:05 AM.]Dos ataques con bombas en 24 horas uno de ellos involucra a una niña suicida de 11 años de edad mataron a decenas de personas e hirieron a más de 120 en las ciudades nigerianas de Yola y Kano, dijeron las autoridades.
Al menos 32 personas murieron y otras 80 resultaron heridas en la explosión de una bomba la noche del martes en la ciudad nororiental de Yola, dijo un funcionario de la Agencia de Manejo de Emergencia Nacional (NEMA), Sa'ad Bello
Los dos atacantes, sobre quienes Katsina dijo que eran mujeres entre 11 y 18 años, se inmolaron durante el pico de concentración de personas, dijo.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad del ataque, pero Boko Haram, un grupo militante islámico, es el principal sospechoso. La organización terrorista golpeó el mismo mercado en enero de 2012, matando a 185 personas con bombas y armas de fuego.
[NOTA ORIGINAL]Más de 30 personas murieron este martes tras la explosión de una bomba en la ciudad de Yola, al noreste de Nigeria. Este atentado ocurre días después de la visita del presidente Muhammadu Buhari para anunciar que el fin del grupo terrorista Boko Haram está cerca.
La explosión tuvo lugar en el área de Jambutu, en la capital del estado de Adamawa, donde el grupo terrorista es muy activo. Según informó Aliyu Maikano, responsable de la Cruz Roja local en Nigeria, la zona que sufrió el atentado alberga un mercado, un restaurante y una mezquita.
"Por el momento hemos registrado 32 muertos y unos 80 heridos" explicó a la agencia AFP Sa'ad Bello, coordinador en Yola de la Agencia nacional de urgencias (Nema).
El pasado viernes, el presidente nigeriano visitó la ciudad para condecorar a soldados y para visitar un campo de refugiados tras seis años de violencia que ha dejado al menos 17 mil muertos.
El estallido pone fin a una relativa calma de tres semanas en que no hubo atentados en el país, luego de que una serie de ataques suicidas culminó en explosiones en mezquitas en dos ciudades del noreste en las que murieron 42 personas y más de 100 resultaron heridas el 23 de octubre.
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