En abril de 2018, durante una visita pastoral a la parroquia de San Pablo de la Cruz, en el humilde barrio de Corviale, Roma, el papa Francisco protagonizó uno de los momentos más conmovedores de su pontificado.
Aunque aún no se ha precisado la fecha del funeral, el Vaticano adelantó que se llevará a cabo en los próximos días en la Plaza de San Pedro, de acuerdo con el protocolo establecido para el fallecimiento de un papa.
Un niño de 10 años, Emanuele, rompió en llanto al preguntarle si su padre, recientemente fallecido y no creyente, estaría en el cielo. Este lunes 21 de abril, día en que se confirmó la muerte del pontífice a los 88 años, la emotiva escena fue recordada por fieles y medios de todo el mundo como símbolo del mensaje de compasión y cercanía que caracterizó a Francisco.
“Hace poco falleció mi papá. Era ateo, pero hizo que nos bautizáramos a los cuatro hermanos. Era un buen hombre. ¿Está en el cielo?”, preguntó entre lágrimas Emanuele, luego de abrazar a un cardenal ante la dificultad de hablar en público. El papa lo llamó a su lado, lo escuchó con atención y, más tarde, con el permiso del niño, compartió su historia con los fieles reunidos.
“Qué bonito que un hijo diga que su padre era un hombre bueno. Dios tiene el corazón de un padre. ¿Pensáis que sería capaz de dejarlo lejos de él? ¿Dios abandona a sus hijos cuando son buenos?”, reflexionó el pontífice ante la comunidad, que respondió al unísono con un contundente “No”.
Francisco destacó el acto de amor del padre de Emanuele al bautizar a sus hijos a pesar de no ser creyente. “Seguramente a Dios esto le ha gustado mucho”, afirmó. Y luego añadió: “Dios estaba orgulloso de tu papá porque es más fácil bautizar a los hijos siendo creyente que siendo no creyente”.
El papa concluyó con una invitación al niño: “Habla con tu papá. Reza por tu papá. Gracias, Emanuel, por tu valentía”.
El video de esta conmovedora escena fue compartido en el canal oficial del Vaticano en YouTube y, desde entonces, ha acumulado millones de visualizaciones. Tras la muerte de Francisco, el clip ha vuelto a circular como testimonio de un pontífice que supo llegar al corazón de creyentes y no creyentes con palabras sencillas, llenas de amor y humanidad.