Durante la reunión del comité federal de su agrupación, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, renovó hoy a la cúpula del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), tras el escándalo de corrupción del caso Koldo que alcanzó al número tres de su agrupación, Santos Cerdán, preso de manera preventiva desde el 30 de junio último acusado de cobrar coimas y usar el dinero obtenido para contratar prostitutas.
La decisión forma parte de las medidas de Sánchez para desligarse de Cerdán, quien cumplía el cargo de secretario de Organización del PSOE. Su antecesor, José Luis Ábalos, exministro de Transportes, también está inmerso en la trama de corrupción destapada tras la obtención por parte de la Guardia Civil de polémicos audios grabados en secreto por su exasesor, Koldo García.
Sin embargo, el cónclave partidario, desarrollado en su sede madrileña de la calle Ferraz, estuvo marcado por la renuncia de Francisco Salazar, militante que iba a formar parte de la nueva dirección del partido y de estrecha relación con Sánchez, acusado de "conductas impropias" de carácter sexual por varias mujeres socialistas.
Por todo ello, Sánchez admitió que "están siendo días difíciles para todos, sin duda alguna", y volvió a pedir "perdón" por haber confiado en los sospechosos de corrupción. Una vez más, descartó dimitir al gobierno.
"El capitán no se desentiende cuando viene mala mar. Se queda a capear el temporal", afirmó, antes de presentar "trece medidas adicionales para prevenir, para combatir y también para castigar la corrupción", sostuvo en su alocución.
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