El Gobierno de Bolivia advirtió a la comunidad internacional que el expresidente Evo Morales busca "interrumpir la continuidad del orden democrático". Esta alerta se dio luego de que Morales lanzara una advertencia al presidente Luis Arce para que "en 24 horas" cambie a todo su gabinete "si quiere seguir gobernando".
"Si Lucho [Arce] quiere seguir gobernando, primero en 24 horas que cambie a ministros narcos, a ministros corruptos drogos, que cambie a los ministros y ministras racistas, fascistas", amenazó Morales luego de liderar a miles de sus seguidores a una marcha que llegó a La Paz.
La noche de este lunes, simpatizantes de Morales y Arce se enfrentaron a golpes, piedras y palos en las calles de La Paz. La policía buscó dispersar a los manifestantes utilizando bombas lacrimógenas.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado en el que rechaza las declaraciones del exmandatario, "así como cualquier tipo de extorsión o condicionamiento en contra de la voluntad del pueblo expresada en las urnas".
"El Gobierno legalmente constituido ha demostrado su vocación democrática convocando al diálogo de manera reiterada en una semana y manifestando expresamente que esa es la mejor vía para resolver los conflictos", indica el comunicado.
Morales, quien ocupó la Presidencia entre 2006 y 2019, busca ser habilitado para poder postular en las elecciones de 2025. No obstante, la Constitución impide que una persona ocupe la presidencia en más de dos periodos consecutivos o separados. El Tribunal Constitucional determinó en 2023 que la reelección indefinida no es un derecho humano, como determinó el anterior tribunal y que permitió a Morales se reelegido por segunda vez como presidente.
Ante ello, el exmandatario inició el martes 17 de septiembre una caminata de 187 kilómetros que denominó 'Marcha para salvar Bolivia', la cual ingresó a La Paz, donde funciona el gobierno boliviano.
“Me equivoqué al nombrar a Lucho (Arce) presidente”, aseguró Morales a sus simpatizantes tras terminar la movilización. Asimismo, señaló que el actual mandatario tiene "hundida" en una crisis económica a Bolivia, ante la escasez de dólares y combustible.
Arce calificó la protesta evista como un "golpe de Estado" y señaló que Morales busca imponer su candidatura "a las buenas o a las malas". El actual mandatario, quien obtuvo la victoria en las elecciones de 2020, busca ser reelegido el próximo año para un periodo más de cinco años.