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Terapia de electroshock para niños con autismo severo genera controversia
Tratamiento utiliza una pequeña pulsación de electricidad para niños con este trastorno. Detractores aseguran que es un tratamiento para bárbaros.
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La terapia de electroshock —en la que una pequeña pulsación eléctrica pasa a través del cerebro y causa una convulsión— está en el ojo de la tormenta debido a su uso en los últimos 10 años en Estados Unidos y otros países para el tratamiento en niños con autismo severo que sufren de trastorno de mutilación.
Amy, madre de Jonah Lutz, un niño autista, cuenta que de no ser por la terapia de electroshock, su hijo estaría recluido en un hospital para su seguridad y la de su familia pues cuando era más pequeño a menudo se golpeaba a sí mismo con bastante violencia.
Se estima que uno de cada 10 niños que tienen autismo severo se golpean a sí mismos, lo que les causa a menudo heridas serias, como narices rotas y desprendimiento de retina.
"La mejor manera de cambiar la percepción de que el electroshock es algo brutal es mostrando cómo es en realidad, que con los avances actuales puede cambiar la vida de pacientes como Jonah", le dijo a la BBC Charles Kellner, director del Hospital Mount Sinaí de la ciudad de Nueva York.
El tratamiento moderno se hace sin anestesia general. Solo se utiliza un relajante muscular para evitar las convulsiones violentas. Cuando el paciente está listo, lo que hace Kellner es apretar un botón con el que le administra una dosis: un amperio de corriente en pequeños impulsos eléctricos.
El cuerpo del paciente en este caso el de Jonah comienza a temblar por el efecto de la corriente. La convulsión dura cerca de 30 segundos. Amy, la madre, mira impasible el movimiento de su hijo.
Opositores
"La TEC deja una herida traumática en el cerebro. La corriente eléctrica viaja no solo a través del lóbulo frontal, donde está la inteligencia y la creatividad, sino también en el lóbulo temporal, donde se encuentra la memoria", le dice a la BBC el psiquiatra Peter Breggin, quien se opone totalmente al uso de esta terapia.
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¿La Casa Blanca ignoró al esposo gay del primer ministro de Luxemburgo? https://t.co/D6tasIYLzG pic.twitter.com/5QYeAsRIzV— Diario Perú21 (@peru21noticias) 28 de mayo de 2017
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