Sobre todo por pudor, también por miedo. El testigo no quería que su nombre constara en actas. Esa fue la única condición que puso para revelar todo lo que sabía sobre las entregas de dinero, las reuniones secretas, el blanqueo y toda la maniobra para triangular la plata que llegó desde Brasil y que ingresó a la campaña de Castañeda Lossio en 2014. Las autoridades aceptaron la reserva de su identidad y gracias a ello podrán procesar al cajero que se puso al servicio de la coima anticipada.