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Casi gobierna una comunista (y se lo merecen)
Columna de Aldo Mariátegui
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-¡Nos salvamos por un pelo que una comunista como Rocío SS nos gobierne! Allí sí me hubiera encantado ver si San Isidro seguía con los cacerolazos, que esos se merecen vivir en Norcorea más que en Venezuela. Pancho Sagasti es un consultor palabrero típico y tan desatinado que hasta le pidió un autógrafo al terrorista Cerpa, pero no puede ser peor que una comunista. “Una cosa es una roja y otra una pelirroja”, diría este caviar fino, tan admirador de lo belga. Como presidenta, Rocío SS hubiera sido peor aún que como poetisa, aunque su poema de la “infección urinaria” dedicado a un conocido historiador rojo es de antología.
-La última huachafada nacional es la acuñación de ese término “la generación del Bicentenario” para adular a los jóvenes marchistas. “Una generación del Bicentenario” que marcha por… Vizcarra. ¡Por lo menos la “generación del Centenario” lo hizo por Leguía! Como parte de la narrativa épica que tanto le gusta a la izquierda y a los “tontos útiles”, ahora están creando una epopeya de lo que es una masa confundida y poco documentada, que elige pésimos Congresos para después negar que los reconoce como sus representantes y que desconoce sus decisiones, que por muy malas que fueran siguieron los cauces legales, a diferencia del cierre anterior del Congreso. Nos salen con distinciones absurdas y peligrosas entre lo “legal” y lo “legítimo”. Y siguen apareciendo los “desaparecidos”: de 71, ahora son 6, que seguramente también aparecerán.
-Estos abogados incondicionales de Vizcarra son de lo peor. El más cómico salió con la estúpida teoría de que se podía procesar a Merino y a todo su exgabinete por “lesa humanidad” por los muertos en las marchas. Esa acusación solo alcanza a los policías implicados y sería por homicidio simple, abogadillo. Me imagino que este solo suelta esa sandez por exhibirse en medios. No solo exhibicionista, sino malvado.
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