Alfredo Ferrero: Transfuguismo, ¿causa o consecuencia?

El Congreso aprobó con 70 votos la ley contra el transfuguismo; votaron a favor 63 fujimoristas, 5 de PpK y 2 del Apra. La sanción para el transfuguismo es la pérdida de derechos como miembros de la bancada, además de no ser parte del Consejo Directivo.

Fuerza Popular, ¿como reivindicación con el Perú, propuso esta iniciativa? Siendo mayoría, ¿temen perder miembros?, ¿otros podrían tratar de llegar también?

No todo tránsfuga responde a intereses particulares, puede ser por diferencias en las propuestas, principios, temas éticos o ideología; hay alejamientos que pueden ser legítimos.

El congresista es elegido por un partido pero hay voto preferencial y nuestros partidos políticos no son ejemplo de democracia ni de estabilidad. La elección no siempre es al grupo político, puede ser que los votantes quieran al congresista independientemente del grupo donde está: Bruce, Alcorta, Espinoza, Galarreta, Salaverry y otros han transitado por varias tiendas políticas. En la elección de un congresista influyen la agrupación por la que postula pero también sus características personales y su trayectoria.

Incluso son los partidos o movimientos los que muchas veces buscan a los candidatos, por quienes los peruanos puedan votar más. ¿A quién corresponde el escaño, al partido o a la persona? En mi opinión a ambos, no es solo del partido ni exclusivamente del congresista.

El transfuguismo es una consecuencia de la debilidad partidaria, no es la causa. Este tema, como otros, es parte de la reforma electoral que se requiere: voto preferencial, renovación del Congreso, financiamiento partidario.

Si el motivo de alejamiento es razonable, ello no debería ser considerado una traición al sistema democrático, la ley más bien parece una medida para mantener la composición actual del Congreso y podría ser mal utilizada para controlar o manejar mayorías y bancadas.