La semana pasada me buscó mi amiga María para consultarme sobre los impuestos que debía pagar por los ingresos que recibe al alquilar algunos inmuebles.
María trabajó durante 40 años en un supermercado y se jubiló en diciembre de 2022. Con los S/300,000 que recibió de su AFP, decidió comprar tres departamentos de S/100,000 cada uno. Su plan era alquilarlos por S/1,000 mensuales, lo que le generaría un ingreso mensual de S/3,000, suficiente para mantener su nivel de vida.
Logró alquilar los tres departamentos sin mayores inconvenientes desde enero de 2023, y comenzó a recibir sus S/3,000 mensuales. Estaba contenta y tranquila con esa renta. Sin embargo, recientemente, un contador le hizo notar que debía pagar impuestos por esos alquileres. Le explicó que el impuesto correspondiente era el 5% de la renta, es decir, S/50 por cada departamento, lo que sumaba S/150 mensuales por los tres. Esto significaba que sus ingresos netos serían S/2,850 después de pagar los impuestos.
María, siempre cumplida con sus obligaciones, pensaba que por ser jubilada no tenía que pagar ese impuesto. Tras la aclaración del contador, me buscó para orientarla. Mi consejo fue que acudiera a la Sunat para que le explicaran cómo realizar el pago.
En la oficina de la Sunat la atendieron con rapidez y le informaron que debía pagar S/150 mensuales por 18 meses, acumulando un total de S/2,700 más intereses. Afortunadamente, María tenía algunos ahorros que le permitieron pagar todos los impuestos atrasados.
Sin embargo, lo que realmente la sorprendió fue la multa que la Sunat pretendía cobrarle. La funcionaria le explicó que debía haber hecho una declaración mensual por cada uno de los tres departamentos alquilados. Por no haber presentado estas declaraciones, la multa ascendía a S/2,575 por cada inmueble, cada mes. Esto significaba que, por no declarar un impuesto de S/50, debía pagar una multa de S/2,575, una cantidad que superaba ampliamente tanto el impuesto adeudado como el valor del alquiler recibido.
Además, debía multiplicar ese importe por los tres inmuebles, resultando en una multa mensual de S/7,725. Al considerar los 18 meses no declarados, la multa total alcanzaba los S/139,050. Aunque le ofrecieron un descuento por pago al contado, María ya no tenía ahorros para cubrir esa suma.
Ahora, María está vendiendo uno de los departamentos para poder pagar la multa. Sin embargo, esto significa que ya no recibirá el ingreso necesario para su sustento, por lo que está considerando buscar un trabajo a tiempo parcial para complementar sus ingresos.