Apuntes de crisis

Primero: coyunturas como las de hoy no admiten medias tintas. Hay que decirlo con claridad: una vacancia presidencial es inadmisible. En medio de la peor crisis sanitaria y económica de la historia reciente, y con elecciones ya convocadas, una sucesión presidencial sería un soberano despropósito. Los audios revelados dejan enormes interrogantes que pueden y deben ser abordadas por la Fiscalía tan pronto Martín Vizcarra concluya su mandato en julio. Más aún, lejos de contribuir a esclarecer el caso, el congresista Alarcón está viciando la investigación al manipular y hacer públicas piezas de evidencia que serán claves en la indagación fiscal.

Segundo: aun si la vacancia no prospera –que a estas alturas es lo más probable–, Vizcarra quedará muy deslegitimado. Esta es una terrible noticia para el país, puesto que debilitará sustancialmente la capacidad del Ejecutivo para enfrentar y modular a un Congreso desbocado, empeñado en aprobar y debatir leyes que solo nos alejan de la necesaria recuperación económica.

Tercero: además de evidenciar conductas potencialmente criminales, los audios han revelado la precariedad con la que se maneja la oficina más poderosa del país. Los telenovelescos líos internos, la incapacidad del presidente para reclutar colaboradores en los que realmente pueda confiar, y la desprolijidad en los procesos de toma de decisión quizás explican por qué nos ha ido tan mal en el manejo de la actual crisis.

Coda: quienes seguimos el pensamiento y la tradición democrática del presidente Belaunde deploramos el comportamiento de varios miembros de la actual bancada acciopopulista. Estos legisladores son burdos usufructuarios del legado de Belaunde, cuyo pensamiento probablemente desconocen y cuyo ejemplo con certeza no siguen. Que mejores días vengan para Acción Popular.