PUBLICIDAD
Están en otra
Imagen
Fecha Actualización
Coincido con quienes creen que este Congreso es más peligroso que el anterior. Con las justas se le presta atención en las redes sociales, una desatención que está generando problemas por partida doble. Por un lado, los legisladores actúan sin fiscalización real y, por el otro, están muy ocupados en ser rapiditos y promover una falsa imagen de eficiencia. De hecho, todas las normas aprobadas hasta ahora han salido sin informe técnico y se viene una nueva exoneración para 33 iniciativas. A eso sumemos que no cuentan con una agenda legislativa, sino con una aglomeración de proyectos sin nada en común.
Proyectan la imagen de que su acción legislativa y política no dialoga con la emergencia. Salvo el proyecto que se verá hoy sobre el hacinamiento de los penales, lo demás es secundario en el contexto de la pandemia. Una facción de UPP plantea un cambio de Constitución, lo que es absurdo cuando no podemos ni salir de casa. Un asunto como este, bajo cualquier criterio, necesitaría atención exclusiva y nacional.
Un congresista de APP busca impedir que los legisladores puedan aceptar cargos ministeriales. ¿Qué tiene que ver esto con la pandemia? Es una iniciativa inconstitucional y desconectada de la política real porque dificulta la construcción de coaliciones políticas que den gobernabilidad. En paralelo, un puñado de legisladores está empujando eliminar la pensión vitalicia del presidente, lo que es una minucia de debate cuando la muerte nos persigue. Pero ya que está sobre la mesa, ¿de qué quieren que viva un expresidente en su vejez? Quitarle la pensión solo genera incentivos perversos.
La cereza de la torta es el archivamiento de la iniciativa del Ejecutivo para iniciar la reforma de las AFP, un tema que sí ha estado en agenda y sobre el que existe un consenso para avanzar. Pero el Congreso dice que ya tiene su propuesta. Qué miedo.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD