A tenor de las últimas declaraciones de Nayib Bukele, parece que los salvadoreños pronto tendrán oportunidad para comprobar la veracidad del aserto de Lord Acton. En efecto, en cadena de radio y televisión, anunció que perseguiría penalmente a los comerciantes si no bajaban los precios de los alimentos. Al hilo de esas amenazas habló de abusos y aclaró que, aunque no se puede perseguir penalmente a los comerciantes por el hecho de subir los precios, sí se los podía perseguir por otros delitos, como cohecho, evasión fiscal o contrabando, cuya comisión le constaba. Remató con una amenaza, que bien puede ser vista como una extorsión: advirtió a comerciantes, importadores y distribuidores de alimentos que no bromeaba y que los trataría tal como a las pandillas.