Captura de pantalla

Fecha Actualización

05/12/2020 - 07:00

Rubén Vargas Céspedes al frente del Ministerio del Interior anunció hace dos días la captura de más de 70 miembros de la cúpula del Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales (Movadef). Muchos creían que el terrorismo en el Perú era ya cosa del pasado, pero Movadef, como se ha demostrado fehacientemente, es el mascarón de proa, la pantalla, con que Sendero Luminoso ha seguido, y pretende seguir, actuando en el Perú.

La desarticulación de este colectivo sedicioso destinado a cumplir las veces del comité central que encabeza Guzmán se la debemos a un meticuloso trabajo de años realizado por los equipos especializados de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) y de la División de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía Nacional, que ayer sumó el nombre del abogado de Abimael Guzmán, Alfredo Crespo, a las detenciones, quien, además de fundador y notoria figura pública, es uno de los cabecillas de la organización.

Crespo ya había sido detenido en 2014, acusado de terrorismo y financiamiento del terrorismo con dinero proveniente del narcotráfico, como lo demostraban documentos encontrados durante la captura del ‘camarada Artemio’, y siguiendo directivas claras de Abimael Guzmán y “el comité central del PCP” que lo acompaña en la cárcel. Esperemos que el Poder Judicial no termine liberando alegremente a ninguno de estos delincuentes, como ocurrió con las detenciones de ese año. Esta vez, pruebas incriminatorias hay de sobra.

Estas capturas suponen un golpe durísimo al proyecto de reconstitución del así llamado PCP-SL teniendo como brazos políticos a “organismos generados” como el Movadef o el propio Frente de Unidad de Defensa del Pueblo Peruano (Fudepp) que, no lo olvidemos, hasta intentaron, infructuosamente, inscribirse como partido político en el Jurado Nacional de Elecciones en 2016.

Las directivas abimaelistas mandan infiltrarse en la legalidad y la democracia para destruirlas desde dentro a través del sistema electoral, pero también a través de las protestas mineras y conflictos agrarios. Así que, en estos días de bloqueo de carreteras y violencia en los valles costeros, convendrá estar muy atentos.

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