PUBLICIDAD
[OPINIÓN] Richard Arce: “¿Alcalde medieval?”
Deberían invitarle a Central Park en New York o al Campo de Marte en Paris, para que el alcalde entienda cómo se comparte y disfruta en un parque público.
Imagen
Fecha Actualización
De un tiempo a esta parte las gestiones municipales en varios distritos de Lima, incluida Lima Metropolitana donde ha ganado Renovación Popular, se han convertido en una especie de bastión del conservadurismo y un maltrato a los vecinos.
Recordemos si no la pretensión en Miraflores de cerrar el Lugar de la Memoria LUM, con una serie de supuestos incumplimientos de requisitos para su funcionamiento, que tenían solo un objetivo político, porque se demostró que muchos lugares públicos en Miraflores se mantenían abiertos sin cumplir estos requisitos exigentes que demandaban al LUM.
Pretendieron cerrar el LUM y lo que más bien generaron fue un efecto contrario, porque con su reapertura ha convocado a un mayor número de visitantes y ha servido como una publicidad inversa, que genera una mayor expectativa por visitar el museo y conocer lo vivido por nuestro país durante la violencia generada por la demencia terrorista.
No contento con estas acciones, el alcalde Carlos Canales ahora arremete contra sus propios vecinos y visitantes a Miraflores. Primero pretendiendo que los deportistas que usan los parques públicos —como corresponde— para realizar sus actividades deportivas ahora paguen un tributo, con el pretexto de empadronarlos.
El alcalde Canales ya olvidó la campaña política que lo encumbró en el sillón municipal, donde buscaba votos en parques y plazas, y ahora espanta a vecinos y visitantes de los parques para que no puedan realizar ningún tipo de reunión grupal, como se ha difundido en diversas denuncias ciudadanas, y en donde se ve que han sido afectados por estas nuevas “reglas” que pretende imponer, prohibiendo la realización de reuniones, como cumpleaños que normalmente se hacían, al estar en un espacio público.
Ante la andanada de críticas, en vez de ofrecer unas disculpas públicas a sus vecinos, ahora argumentan que las acciones de interdicción fueron porque los jóvenes que departían pretendían beber licor, lo cual no es cierto, por más que se empecinen en mostrar imágenes —una botella de vino es normalmente para un brindis no para emborracharse—.
Deberían invitarle a Central Park en New York o al Campo de Marte en Paris, para que el alcalde entienda cómo se comparte y disfruta en un parque público.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD