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Contra la partidocracia
“Tiene razón Percy Medina cuando, ante una pregunta de Perú21, afirma que, más que partidos, lo que hoy abundan son franquicias”.
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(Foto: Perú21/Tomada con Motorola G100)
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El Colectivo Coalición Ciudadana ha planteado ayer, como una forma de superar la crisis política en el país, el adelanto de elecciones. Esto, a través de un documento difundido con el título de ‘Manifiesto por la Democracia’.
“Los peruanos necesitamos lograr un consenso por una salida pacífica y constitucional o por el adelanto de elecciones generales para ir hacia un periodo de transición, con un plan concreto consensuado para la gobernabilidad democrática y la urgente reactivación económica. Es impostergable. Hagámoslo juntos”, dice el texto que el presidente de Transparencia, Álvaro Henzler, leyó durante la presentación.
La búsqueda de consensos siempre es positiva, pero la alternativa de un adelanto de elecciones generales tropieza con la doble dificultad de que ni los congresistas ni la presidenta Dina Boluarte tienen la intención de irse antes de 2026 y que enfrentaríamos los peruanos el problema de no saber bajo qué sistema político electoral se convocarían las “nuevas elecciones”.
Como reportamos ayer, solo en este año se han inscrito 13 nuevos partidos, haciendo un total de 25 agrupaciones y 25 candidatos potenciales listos para participar. El tema, como ya se explicó, es que la contrarreforma recién aprobada por el Parlamento que abolió las PASO hace imposible poner filtros y vallas a tantísimos aspirantes.
Un retroceso histórico que favorece a los caudillismos y los enjuagues internos, sobre todo en las cúpulas, a la hora de definir candidaturas en cada organización partidaria. Una nefasta medida que solo aumentará el ostensible debilitamiento –si es que no el envilecimiento– de la clase política peruana.
Tiene razón Percy Medina cuando, ante una pregunta de Perú21, afirma que, más que partidos, lo que hoy abundan son franquicias. “Nuestro sistema de partidos ha colapsado y lo que tenemos es una especie de vehículos para ganar contiendas electorales, pero detrás tienes a gestores que no son partidos democráticos… Muchas veces (incluso) las campañas electorales sirven para hacer negocios; los dueños de las franquicias venden los puestos a los candidatos que tienen más dinero…”.
Si el gobierno y el actual Congreso –ambos, producto de un sistema que se intentaba desterrar– son los culpables de la actual falta de liderazgo y la escasa credibilidad que tienen en estos momentos los poderes del Estado, es muy difícil pensar que las cosas puedan cambiar de un brochazo y en el corto plazo.
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