Control chino

El anuncio de la compra de Enel por parte de la empresa estatal china Southern Power Grid ha encendido las alarmas de gremios y sectores comerciales por lo que representaría esa operación si es que Indecopi le da luz verde.

Nos referimos a una posición de dominio que podría resultar peligrosa para los intereses del Perú, y que preocupa especialmente a la pequeña empresa. Con esa compra, la distribución de la energía eléctrica en Lima quedaría al 100% en manos de empresas chinas, en otras palabras, del gobierno chino. Una concentración inaceptable, ya que entraña todos los peligros que implican los monopolios en cualquier mercado.

El más obvio de todos, la manipulación de precios, ya que no tendrían ninguna competencia en el ramo. Por otro lado, al ser empresas estatales actuarían concertadamente y respondiendo a intereses no siempre económicos, sino también a consideraciones geopolíticas, de agudizarse, por ejemplo, el conflicto en Ucrania o el tira y afloja que ese país mantiene con los EE.UU. La presencia china en los países de la región, como se sabe, ha ido progresivamente en aumento durante los últimos años. Con algunos jefes de Estado, incluso, recibe el trato de aliado estratégico.

Se justifican las tribulaciones de los empresarios locales –de momento, la Sociedad Nacional de Industrias y la Asociación de Empresarios de Gamarra– pues serían ellos los primeros en ser afectados de producirse cualquier abuso del poder que otorga ser el único jugador en la distribución de la energía de una ciudad capital como Lima.

De ahí que la presidenta del conglomerado gamarrino, Susana Saldaña, sustentara su preocupación en el hecho de que las micro y pequeñas empresas pagan las tarifas de luz más altas. Razón, no le falta, pues dichos costos son similares a las que pagan los hogares. Solo las compañías de mayor envergadura y consumo pueden acceder a las tarifas, no de los distribuidores, sino directamente de los generadores de energía.

Por lo pronto se ha anunciado que el tema será abordado en los próximos cónclaves de los gremios de infraestructura. Sin embargo, Indecopi, como organismo regulador es el que debe tomar cartas en el asunto y cuanto antes.