/getHTML/media/1245491
Roger Valencia sobre APEC 2024: "Podemos explotar las oportunidades que tiene el Perú"
/getHTML/media/1245488
Sandro Marcone: "Decretaron clases virtuales sin estar en una emergencia"
/getHTML/media/1245485
Embajador Ferrero: "APEC es una oportunidad para el sector minero y agroindustrial"
/getHTML/media/1245282
Jesús Salazar: “En Perú el desarrollo es por la parte industrial" en Ynnovadores
/getHTML/media/1245269
¿APEC 2024 traerá competencia de inversiones de Estados Unidos y China?
/getHTML/media/1245265
Gobernador de Huánuco: "Necesitamos la declaratoria de emergencia"
/getHTML/media/1245237
Gerente de Marketing de Gloria habla del primer parque temático de lácteos del Perú: Mundo Gloria
/getHTML/media/1245109
Víctor Gobitz de la SNMPE: "Petroperú necesita perfiles frescos"
/getHTML/media/1245106
Romy Chang: "Martín Vizcarra está en un gran problema"
/getHTML/media/1245095
Guillermo Shinno: "Le toca al Ejecutivo corregir el Reinfo"
/getHTML/media/1245059
Ministra Desilú León: "La realización de APEC impacta en el crecimiento de nuestras exportaciones"
/getHTML/media/1245057
¿Hay más hinchas de su club que de la Selección Peruana? en Ciudadanos & Consumidores
/getHTML/media/1245063
José García Belaunde: “La derecha peruana debería tomar con más cautela el triunfo de Donald Trump”
/getHTML/media/1244702
Encuentro de reforma política y electoral para un Parlamento Bicameral
/getHTML/media/1244708
José Luis Noriega: "Todo el directorio de la FPF debe renovarse"
/getHTML/media/1244691
Anthony Laub sobre nuevo directorio de Petroperú: "Mejor hubieran liquidado la empresa"
/getHTML/media/1244471
Investigación científica, un tema clave para el desarrollo
/getHTML/media/1244482
Embajador Eduardo Ponce analiza elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos
/getHTML/media/1244370
Ariel Segal: "Fue un error ocultar que Biden no iba a ser candidato"
/getHTML/media/1244368
Diana Gonzales: "El Reinfo es un fracaso"
PUBLICIDAD

Desde la panza del lobo

Imagen
Fecha Actualización
En la primera parte del cuento, el Lobo Feroz se come a la Abuelita y se hace pasar por ella. ¿Por qué estás tan diferente, Abuelita?, pregunta Caperucita. El Lobo la seduce: si las orejas eran más grandes, era para oírte mejor; si los ojos eran más grandes, era para verte mejor, y si la boca era más grande, era para comerte mejor.
Fue la astucia del Lobo, no su fuerza, la que venció a Caperucita. Es lo que nos ha pasado con el Gasoducto Sur Peruano (GSP), concesionado a un consorcio liderado por Odebrecht. Superaba los 7 mil millones de dólares. Un mundo de plata.
Debimos poner pienso y cuidados; en cambio, fuimos improvisados o deliberadamente negligentes.
Mire usted. El GSP se propone cuando no se sabía si había reservas de gas suficientes. Primero se diseña un ducto, luego se duplica su capacidad y al final se agrega otro. El costo del proyecto se multiplica. Para que sea viable, el Estado garantiza un mínimo de ingresos, pero su valor se eleva porque el precio internacional del gas baja.
Odebrecht empieza a ser juzgado por corrupción y resolver el contrato es una opción. Odebrecht encuentra comprador, pero la oferta se cae, culpa al Estado por no firmar su garantía. Discuten: el Estado quiere ajustar la garantía y el consorcio mayor plazo para acreditar capacidad financiera.
Vence el plazo y el Estado resuelve el contrato. Odebrecht ofrece colaborar en las investigaciones por corrupción, pero los fiscales no incluyen compromisos sobre GSP. Esa ventana permite que Odebrecht inicie un arbitraje internacional para reclamar una indemnización billonaria. Los fiscales dicen que el suelo está parejo, que no pasa nada.
Pero sí pasa: los actores tienen muchísima responsabilidad. Humala promovió el proyecto bajo la sospecha de coimas de Odebrecht. Kuczynski promovió la resolución del contrato porque temía que se supiera que Odebrecht le había pagado honorarios mientras fue ministro.
Los fiscales querían pruebas contra políticos, pero olvidaron exigir a Odebrecht su renuncia a cualquier reclamo contra el Estado. Estos actores privilegiaron su afán particular, descuidaron el interés público, o no lo vieron, o no les importó.
La corrupción nos ha costado dinero y dignidad, el arbitraje agrega burla. Para ganarlo queda, como al final del cuento, que un leñador despanzurre al Lobo Feroz y rescate con vida a la Abuelita y a la Caperucita.
Sin embargo, aunque no lo crea, es posible: el Perú suele ganar sus arbitrajes internacionales. Eso esperamos. Pero qué manera de complicarnos la vida.
TAGS RELACIONADOS