Hace menos de un año el Fondo Editorial de la ENSAD editó Doce obras de teatro sobre el Perú y otras mitologías, de Alfonso Santistevan. En la semblanza que lo precede, Alberto Ísola declara que estas piezas “han pasado a ser parte de las mejores páginas de nuestra dramaturgia”. El volumen, de 761 páginas, es más que recomendable. Su precio, 15 soles. Y no se encuentra en librerías. El lector tampoco hallará en ellas, por ejemplo, Ciertas formas del fuego, poemario ganador del Copé de Oro, de Daniel Arenas. En este caso Petroperú decidió que el comprador debía adquirir cuatro (!) libros juntos, y que las librerías debían comprarlos si querían ofrecerlos, en vez de recibirlos en consignación, como es lo usual. Por eso, cuando Petroperú no los vende en una feria, este volumen de poemas y otros textos premiados reposan en algún almacén estatal. También las ONG pueden imprimir libros que no circulan. Desco solo entregó sesenta y cinco ejemplares de El orden tutelar, de Guillermo Nugent, a Humberto Damonte, el distribuidor (tal es la versión que este le dio a Abelardo Oquendo). Si bien es cierto que se puede acceder a este libro premiado en la web, solo estuvo en librerías menos de una semana y aguarda una segunda edición. Lamentablemente podríamos continuar con más ejemplos.