Ejecutivo de baja ejecución

El premier Alberto Otárola y el ministro de Economía, Alex Contreras, salieron a responder de malas formas el informe presentado por la Contraloría en el que se destacó que entre abril y julio, el gobierno central y los gobiernos regionales y locales solo habían ejecutado el 5.6% del presupuesto recibido para la ejecución de obras de prevención por el fenómeno de El Niño.

Es decir que en ese periodo, de los 3,565 millones de soles que les destinó el MEF, los tres niveles de gobierno solo han gastado S/200 millones. Una cifra que demuestra la indolencia del Estado frente a las posibilidades cada vez más altas de la llegada de un nuevo evento climático extremo.

“No es correcto ver el devengado en este momento porque algunas obras que ya se están haciendo se van a pagar después de realizadas. Quisiera invitar al contralor, al que yo le puedo explicar en la PCM qué se está haciendo. Una mejor indicación son los montos comprometidos y certificados que en el caso del gobierno nacional, señor contralor, están en el 22% y 78%, y por supuesto que la meta que nos comprometemos a ejecutar es el 100% antes de que acabe diciembre”, sostuvo. Y el titular de Economía lo secundó al afirmar que el contralor estaba siendo alarmista.

La información, respondió la Contraloría, ha sido obtenida del propio portal del MEF. Entonces, no hay ni mala leche ni alarmismo. Lo que existe y queda claro es una pobrísima ejecución.

Tratándose de obras de prevención, que el presupuesto esté ejecutado al 100% a diciembre no sirve de mucho, pues para entonces, como ha ocurrido en otros fenómenos climatológicos similares, podríamos tener ya el agua al cuello, o con las sequías arrasando con animales y sembríos.

Para 2024, el Gobierno ha presentado un presupuesto que supera los 240,000 millones de soles, un crecimiento de 12% respecto al de 2023. No se trata, como señalamos, solo de aumentar las partidas, sino de gastarlas eficientemente y a tiempo.

La ineficiencia y la venalidad que agobia a buena parte de los gobiernos subnacionales no son ningún pretexto para que el gobierno central, como se dice, “les arrime el muerto” y deje de actuar con celeridad en defensa de los peruanos.