El efecto dominó

Los peruanos hemos aprendido la dolorosa experiencia de convivir con el terrorismo. Quienes hemos sido testigos de esa guerra interna que se apoderó de nuestro país recordamos que el terrorismo sostenía que la base de su lucha era la desigualdad y la falta de oportunidades de los peruanos de las zonas más alejadas del país.

El presidente de Southern denunció la existencia de un nuevo terrorismo antiminero y esto nos debe preocupar. El gobierno no puede renunciar a su responsabilidad de garantizar el Estado de derecho para la inversión privada en un marco de respeto de las identidades de los pueblos y del medio ambiente. La tarea del presidente es construir la nación llamada Perú y que no pase inadvertido un posible rebrote del terrorismo, amparado en la inexistencia de un Estado capaz de satisfacer las necesidades de todos sus miembros.