La ciudadanía tiene muy claras las tareas que el Gobierno debería plantearse como prioritarias en su penúltimo año de gestión. Muchos esperan que la mandataria haga anuncios concretos este domingo 28 de julio durante el mensaje por Fiestas Patrias, pero la realidad es que son más bien pocos quienes creen que el discurso tendrá algún contenido auspicioso, o que al menos invite al optimismo.
Como es obvio para todos los peruanos, menos para los funcionarios de Palacio de Gobierno o el Congreso de la República, la lucha contra la delincuencia debería ser el objetivo principal de quienes manejan las riendas del país. Es una batalla que se está perdiendo debido a la inacción, la incompetencia o a las venganzas personales a las que tanto tiempo dedican Boluarte y su entorno, debilitando de paso las estructuras y estrategias de las instituciones llamadas a llevar a cabo esta tarea.
Los continuos episodios de violencia que se difunden en los medios, las amenazas de los extorsionistas a cada vuelta de la esquina, los asaltos armados de los mineros ilegales, la creciente sensación de inseguridad en calles, pistas y carreteras –incluso en el aire: hace unos días un grupo de delincuentes robó una avioneta en Yurimaguas, desaparecida hasta el día de hoy– parecen no ser suficientes para que las autoridades entiendan lo que el país necesita de ellas.
Un malestar que, desde luego, se expresa también con contundencia en las encuestas: un 64% de peruanos requeridos por Ipsos manifestó que la seguridad ciudadana debía ser el tema prioritario del próximo mensaje a la Nación. El acecho de la delincuencia es un tema que se extiende a todos los sectores sociales. Es muy difícil entender que la jefa de Estado luzca como una persona ajena a la realidad del resto del país, sin plantear o planificar estrategias serias para detener el avance del crimen –sea a pequeña o gran escala– que ya contamina buena parte de las actividades económicas de los peruanos.
Lo que se espera, pues, es que Dina Boluarte no solo se refiera al tema de manera elusiva o genérica, para salir del paso. El clamor de la gente, de alcaldes, de empresarios, pequeños emprendedores, estudiantes de toda la patria, es que la presidenta de la República explique lo que su gobierno hará para poner freno a la delincuencia.