El Porky del hortelano

“Primero deberían explicarle al alcalde de Lima que la empresa concesionaria no solicita la autorización del uso de vías para la construcción de la megaobra porque le da la gana”.

Richard Arce

Fecha Actualización

10/07/2024 - 08:12

Para el alcalde López Aliaga un megaproyecto como la Línea 2 del Metro de Lima, que ordenaría el tránsito caótico de la ciudad y facilitaría un transporte masivo, económico y ecológico, no es prioritario. Parece que no le importa el futuro de la ciudad, porque ha decidido bloquear el inicio de la obra de la estación central que uniría ese servicio con el Metropolitano y que sería la estación articuladora de todas las líneas del Metro de Lima.

Primero deberían explicarle al alcalde de Lima que la empresa concesionaria no solicita la autorización del uso de vías para la construcción de la megaobra porque le da la gana. Toda esta programación de obras está suscrita en los términos de referencia de la obra y refrendado mediante contrato público con el MTC y la ATU, que inclusive se encarga directamente del plan de desvío vehicular. Siguiendo ese cronograma establecido en el contrato, el Estado peruano ha garantizado su operatividad, donde evidentemente se tiene previsto el realizar estos cierres de vías y obras de ingeniería, recordando que es un metro subterráneo y requiere un trabajo meticuloso y un tiempo prudencial para el logro del objetivo; por tanto, el Estado peruano tiene que darles todas las facilidades para la ejecución de la obra.

Lo paradójico de estas idas y contramarchas del municipio de Lima es que el pasado 17 de junio, en conferencia de prensa del ministro del MTC, Raúl Pérez-Reyes, y con la presencia del alcalde López Aliaga, se anunció al país que los permisos ya estaban listos para emitirlos y que justamente para los primeros días de este mes de julio se iniciaba la construcción de la estación central. Todo con la venia del burgomaestre que acompañó al ministro. El video está viralizado, por eso resulta contraproducente y molesto ver ahora la actitud actual del alcalde que parecía ser un furioso opositor a la construcción del Metro de Lima.

A pesar de todas estas manifestaciones del alcalde, hoy continúa siendo reacio a la obra y encima ha ordenado demandar judicialmente al concesionario, después que el propio municipio planteó las rutas alternas y los desvíos en inmediaciones de esta estación central. Todo un despropósito que nos muestra la anomia de una autoridad edil ensimismada por sus mezquindades y miserias.

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