En modo candidato

Y ya que coincidirá con los próximos Juegos Olímpicos, puede decirse que estamos, pues, casi en la línea de largada de una carrera de obstáculos con pronóstico reservado.

Conforme pasan los días se hace evidente que no pocos políticos con aspiraciones palaciegas comienzan a trazar sus estrategias. Y eso no está mal; lo reprobable es que también se ve a políticos que actualmente se desempeñan como autoridades –alcaldes o gobernadores– actuar más en función de la propaganda electoral que de cumplir el deber para el que fueron elegidos.

En el caso de los alcaldes, que tienen una serie de funciones que desarrollar en favor de todos los vecinos –es decir, no solo de sus actuales o potenciales electores– la situación es complicada.

Porque, sin ir muy lejos, el alcalde Lima, por ejemplo, Rafael López Aliaga, pareciera estar pensando más en la campaña que en los servicios que está obligado a proveer a los ciudadanos. Perú21 ya ha informado en su oportunidad del abandono en que tiene a la comuna limeña, notoriamente en lo que se refiere al tema de la basura. Pero los problemas de la ciudad se siguen acumulando sin que el burgomaestre les preste un mínimo de atención, ocupado como está en el lanzamiento de su campaña electoral en provincias, para lo cual ha pedido más de una licencia laboral en el municipio.

Una circunstancia que ciertamente viene afectando las tareas a que debería estar abocada su gestión.

En ese sentido, si lo que pretende es hacer política y dejar de lado el trabajo que se le encargó al ser elegido alcalde de Lima, no debería esperar a lo que manda la ley —pedir 6 meses de licencia antes de las elecciones— para que su segundo al mando asuma sus compromisos, o vea la forma de programar actividades y permisos de viajes de manera que no se afecte a la gente.

Además de la basura, el déficit de vehículos para la seguridad ciudadana es clamoroso debido a la ola delictiva en que viven los limeños. Y mencionamos solo dos problemas muy graves entre todos los que siguen esperando una solución que nunca llega, pues López Aliaga anda muy entretenido con su candidatura.