Hace 15 años arrancó EnseñaPeru para trabajar por un país donde cada estudiante logre encontrar su propósito y alcance sus sueños. La visión: en el año 2032, al menos 8 de cada 10 niños y jóvenes reciban una educación de excelencia. Para ello, construimos un movimiento nacional liderado por agentes de cambio de diversos sectores. Todo arrancó con la idea de Daniella Raffo y Javier Navarro. Luego convocamos a un hiperjoven e hiperapasionado equipo de voluntarios fundadores: Amabel, Diana, Franco y Bea. En nuestro primer año, hicimos la promesa de arrancar el movimiento. Recibimos muchos NO incrédulos de respuesta, y algunos SÍ con alta dosis de fe y expectativa en acercarnos siquiera algo a lo que parecía una misión imposible. Nuestro programa fundacional era seleccionar a jóvenes profesionales talentosos y entrenarlos como docentes en escuelas en zonas vulnerables. En 2010, éramos menos de 30 peruanos algo ilusos trabajando en 10 escuelas en el Callao y, el equipo, en un depósito 2x2 en una azotea prestada.
Hoy nos hemos convertido en una institución logrando el impacto soñado. Tenemos un ecosistema de programas de liderazgo que operan en 14 regiones, en costa, sierra y selva. El movimiento hoy lo conformamos más de 5,000 peruanos: alumni, PEP, docentes y funcionarios públicos, estudiantes activistas, aliados del sector privado, público y civil. Cada año incorporamos 500 nuevos líderes para lograr más rápido la visión. Y el impacto es reconocido a nivel global, como caso de estudio del Brookings Institution. El top 30% de intervenciones educativas del mundo logra alcanzar un impacto equivalente a 8 meses de más educación de calidad. En las zonas más vulnerables del país, EnseñaPerú logra 1.5 años.
Esta historia de éxito tiene obviamente muchos responsables. Pero el capitán del barco por la última década ha sido Franco Mosso Cobián. Cofundador y director ejecutivo hasta la semana pasada. El Consejo Directivo le regaló un Varayoc, un símbolo de ejercer autoridad con firmeza, justicia y gran sabiduría. Franco posee un alto sentido de escucha y una combinación de inteligencia curiosa y compleja con sencillez y humanidad. Obsesionado por el poder de cada estudiante como agente de cambio. Ha decidido estudiar un doctorado en Canadá. Será muy pronto un jugador peruano de la liga de la educación global. Lo reemplaza Ángela Bravo, alumni de la segunda promoción. Educadora, politóloga, magister con estudios de doctorado por la University of Glasgow. Con experiencia de dirección en Minedu y Unesco. Un lujo que Ángela sea ahora la capitana para entrar a la tercera etapa de EnseñaPerú para afinar la maquinaria y llegar juntos a un sueño hoy posible.