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El problema la memoria I
“Es imposible acercarte a la gente y decirle que todo lo que cree bueno, necesario y deseable es malo o neutro, desechable y nimio; y pretender que te haga caso. No puedes quitarle a alguien su X Box”.
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Es muy simple: ¿Quieres smartTV con Peluchín y Esto es guerra o Museo de la Memoria con incertidumbre, desasosiego, militares y policías perseguidos –responsables o no– y fotos de gente despedazada hace 25 años? Esos son, palabras más, palabras menos, los términos de los mensajes en competencia alrededor del LUM. Sí, terrible: pragmatismo de más-vale-pájaro-en-mano-que-ciento-volando contra ética y valores post materialistas en el Perú: un país en el que a la primera que alguien chapa un sol más que el vecino se compra algo para diferenciarse de él o se muda o, en un escenario ideal, antes de mudarse se lo enrostra y lo discrimina.
¿Quieres la verdad cruda, dolorosa y a veces injusta y sangrienta o mirar gatitos en tu celular mientras esperas tu pizza con tu peor-es-nada en el mall?
¿Por qué es tan difícil construir ciudadanía si es práctico, es cercano y tiene efectos de casi casi mediano plazo? Es imposible acercarte a la gente y decirle que todo lo que cree bueno, necesario y deseable es malo o neutro, desechable y nimio; y pretender que te haga caso. No puedes quitarle a alguien su X Box del año y darle a cambio un libro François de La Rochefoucauld que pesa cinco kilos y esperar que atraque feliz de la vida.
Las narrativas impregnan todos los ámbitos de la vida de las personas. No se puede pretender que se la puedes cambiar porque desde nuestro punto de vista es razonable, bueno, lógico, sostenible y genera un círculo virtuoso a largo plazo. Tiene que ser razonable para ese al que le quieres cambiar la perspectiva.
¿Por qué es tan difícil de aceptar? Porque no hay peor ciego que el que no quiere ver y porque, como decía el buen Upton Sinclair, nada es más difícil que hacer entender algo a alguien cuando su sueldo depende de que no lo entienda. Además, en la ignorancia y en la indiferencia forzada por aquella, se duerme mejor y más cómodo.
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