Giovanna Prialé: No me conformo, señor ministro

El día de ayer, el ministro de Economía y Finanzas, Alonso Segura, señaló que la tasa de crecimiento mundial del producto bruto interno (PBI) será de 3.5% para el 2015 y esto afectará nuestras proyecciones de expansión, las que ahora, según los expertos, solo bordearían el 3%.

Si bien pareciera entonces que debo acostumbrarme a tasas de crecimiento menores, la verdad es que no me conformo. Y no lo hago porque, si el PBI crece por debajo del 4%, se van a dejar de generar 150,000 puestos de trabajo y, al menos, 30,000 hogares se mantendrán en situación de pobreza. Además, se va a afectar la capacidad de la economía de crecer a largo plazo y así tendremos que esperar no 20, sino 50 años para dejar de ser un país de ingresos medios.

La responsabilidad de la autoridad en materia económica del país debe ser transparente. Así, siendo un país pequeño, es claro que lo que ocurra en el resto del mundo nos afectará, pero hay un margen nada despreciable de manejo que el Estado pudo haber gestionado a través de una política fiscal expansiva que acompañe el impecable trabajo del BCRP.

La inversión pública debió ser mucho más ágil, pero cayó el primer trimestre en casi 27%. Hubiéramos podido acercarnos un poco más a los lejanos 80 mil millones de dólares que, se estima, hacen falta para cerrar la brecha de infraestructura. El gobierno pudo también trabajar con el sector privado para que los proyectos mineros e industriales se ejecuten y, con ello, la inversión privada siga dinamizando la economía. Hoy esta representa el 22% del PBI, pero no hay en lista ni un solo proyecto importante para los próximos dos años.

No me conformo, señor ministro, porque hay miles de jóvenes que esperan conseguir empleo y cientos de hogares que aspiran salir de la pobreza. No se trata solo de regalar el dinero a través de los programas sociales. El objetivo es construir una nación donde todos tengamos iguales oportunidades.