Patricio Arcado

El sábado 25 de noviembre se llevó a cabo la marcha Ni Una Menos para visibilizar que la situación de precariedad en la que vivimos las mujeres en nuestro país no ha cambiado. La movilización fue multitudinaria y pacífica para el estándar racional; sin embargo, páginas pseudo informativas en Facebook y conspicuos comentaristas sabelones de redes sociales pusieron el grito en el cielo porque una mujer hizo una performance artística en topless con la frase “muerte al patriarcado” escrita en el pecho y un cuchillo en la mano.

“Cómo es posible que se promueva el odio y la violencia”, “así son las feministas radicales y violentas”, clamaban. Apreciados quejones, les cuento que patriarcado no es un hombre llamado Patricio Arcado al que esa mujer estaba buscando para matar, sino una forma de organización social que establece una distribución desigual del poder entre hombres y mujeres, en la que los primeros tienen preeminencia. Y esa forma de estructurar la sociedad es la raíz de la violencia contra la mujer. Gritar “muerte al patriarcado” es una protesta simbólica que busca subvertir ese orden que oprime y permite que nos sigan violando y matando. Buscar el mínimo detalle o traspié en una manifestación de este tipo no habla mal de la marcha, habla mal de ti.