PUBLICIDAD
Demasiada inteligencia
Imagen
Fecha Actualización
Desde los tiempos que los hombres recordamos, los sistemas de inteligencia han sido especialmente valiosos para quienes asumen la gran responsabilidad de mantener a nuestra patria a salvo de enemigos eternos e internos. La capacidad de cualquier Estado Mayor se ve incrementada geométricamente cuando es alimentada por información privilegiada que le permite tomar decisiones maximizando beneficios y disminuyendo costos.
Quizás el mejor ejemplo que puede darse de un trabajo impecable de inteligencia fue el llevado a cabo por los, entonces, comandantes Benedicto Jiménez y Marco Miyashiro cuando el GEIN que dirigían atrapó al más grande asesino de la historia del Perú sin una sola baja o daño colateral de ningún tipo. Ahora bien, por qué es que planteo la relevancia cardinal de los sistemas de inteligencia en nuestro país: no porque no tengamos, sino porque tenemos demasiados.
El Ejército, la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea, la Policía Nacional y la DINI (que depende de la PCM) recaban diariamente información sensible para tomar mejores decisiones; no obstante, los informes que emiten pueden ser incompletos o contradictorios. Y lo que tendría que ser una gran ayuda para quienes dirigen a las instituciones castrenses puede terminar siendo un dolor de cabeza.
Esta situación, sin embargo, tiene una solución que debería ser puesta en práctica de una vez: los creadores de la inteligencia moderna (que en buena cuenta los llevó a resistir el brutal asedio nazi desde 1940 hasta 1944) son los británicos. En el Reino Unido se decidió centralizar en un solo edificio todos los sistemas de inteligencia, y –así– se creó MI5 para asuntos internos y MI6 para asuntos externos.
Es lo que tendríamos que hacer aquí, no solo para tener mejor información, sino que ahorraríamos mucho y seríamos bastante más eficientes. Es solo un proyecto de ley.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD