El peligro de Urresti

Fecha Actualización

16/05/2020 - 22:05

El término “populista” es tan usado hoy que ya suena a lugar común. ¿Qué significa realmente? ¿Cómo es que personajes tan antagónicos como Maduro y Trump son catalogados así? Si analizamos a líderes llamados populistas en todo el mundo encontraremos un patrón: su discurso divide la sociedad en dos, el pueblo decente y la élite corrupta que vive de él.

Los populistas se presentan como genuinos representantes del primer grupo, al que salvarán de la opresión de las élites políticas, económicas e intelectuales. El problema es que, una vez en el poder, los populistas se terminan asimilando a la élite que prometían destronar. Además, fracasan en resolver los problemas que aprietan a los ciudadanos, pues se limitan a ofrecer soluciones fáciles y decir lo que queremos escuchar, cuando nunca nada se resolvió así.

Varios actores locales encajan en la definición de populistas, pero el que más preocupa es Daniel Urresti. Y preocupa por su efectividad. Esta se demostró en el debate sobre el retiro del 25% de las AFP en el que tuvo la voz cantante, durante el que disparó argumentos falaces contra todas las élites: las AFP que se quedan con nuestra plata, los economistas corruptos que las defienden, la prensa y los políticos a las que hacen lobby, todos supuestamente engañando al pueblo.

¿Y a dónde nos llevó este discurso? A la aprobación de una ley que genera pérdidas para millones de trabajadores, encarece el costo de la deuda pública, y nada hace por la mayoría de la población que no recibe una pensión decente. ¿Cuánto más daño hará su campaña presidencial desde el escaño en los próximos meses?

Lo que no puedo entender es por qué el resto de fuerzas políticas está dejando que se lleve un protagonismo tan fácil. Nadie critica su irresponsabilidad y permitieron que se erigiera como gran artífice del supuesto triunfo sobre las AFP, aun cuando su bancada aportó una porción minoritaria de los votos.

Otro detalle a notar es que el Sr. Urresti dispara contra todos pero no toca al presidente ni de casualidad, ni cuando este se opuso a su proyecto bandera con las AFP.

¿Será que apunta a heredar su capital político? Si las cosas siguen así es muy probable que esté en segunda vuelta. ¿Vamos a dejar que un irresponsable e improvisado se la lleve tan fácil?

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