El jueves 22 de agosto, organizamos, con la Cámara de Comercio Americana del Perú (AMCHAM), un foro que tocó una serie de aspectos relacionados con el rol del empresariado, la creación de infraestructura y el desarrollo de la minería, en momentos en que el país crece con una proyección alrededor del 3%, pero a un ritmo, todavía, inferior al necesario para disminuir la pobreza.
Como es evidente, la pregunta que flotaba en el ambiente era cómo ser más eficientes como país, para “mover la aguja” buscando lograr que el crecimiento sea el que realmente necesitamos, mientras que creamos mejores condiciones para nuestros connacionales y que las dificultades propias de cualquier inversión no hagan imposibles los proyectos que hoy se tienen y que tampoco se ahuyenten los futuros.
Ese día se contó con expositores de los sectores público y privado, tales como el ministro Rómulo Mucho, el empresario Roque Benavides, los representantes de Cosco Shiping, Línea 2 del metro, Lima Airport Partners (LAP) y la Agencia de Promoción de la Inversión Privada Proinversión.
Todos los mencionados vienen mostrando un claro compromiso para el logro de sus objetivos en la búsqueda de poder implementar mejoras en nuestro territorio. Recordemos que Cosco Shiping ha anunciado que inaugurará la primera etapa del puerto de Chancay durante la cumbre de APEC, en noviembre de este año, con la presencia de Xi Jinping. El funcionamiento debe comenzar dentro del primer trimestre del próximo año.
Por otro lado, LAP ha expresado que nos entregará el 18 de diciembre de este año la nueva terminal aérea del Jorge Chávez. Y la línea 2 del metro, por su parte, con el concurso del Ministerio de Transportes y Comunicaciones ha aumentado el ritmo, luego de que el Estado ha liberado predios y se han superado algunos problemas con la Municipalidad Metropolitana.
Si queremos que estos grandes proyectos caminen y sus plazos no se dilaten, debe haber un llamado a la acción por un compromiso con lo pactado, debiendo respetarse la predictibilidad y el fortalecimiento del talento estatal para aprobar y supervisar obras que se hagan bien y en el plazo requerido para beneficio de los peruanos.