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Una reforma necesaria
“Es imprescindible rediseñar el sistema privado; eso está claro. Pero si rediseñar el sistema privado es una necesidad, rediseñar el público no es tarea menor”.
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Cuando en abril del año pasado se hizo efectiva la ley que permitía el retiro de hasta el 95% de los fondos de las AFP al cumplir los 65 años, murió en la práctica el sistema privado de pensiones. Lo que antes era un sistema privado de pensiones (en el que cada quien aportaba durante su vida laboral para, al retirarse, gozar de una pensión estructurada), hoy es un sistema de ahorro forzoso hasta los 65 años a partir del cual se puede retirar casi el íntegro y usar los fondos como mejor estime el contribuyente.
Si la idea era matar el sistema privado (deseo de todo socialista que se respeta), la medida no ha logrado su propósito. Las AFP siguen recibiendo los aportes obligatorios de millones de trabajadores, administrando dichos fondos y el retiro casi total de parte de los fondos es tan solo una nueva variable en su modelo de negocio. Lo principal queda casi intacto.
El problema central del statu quo es que ahora nos quedamos con dos problemas cuando antes había solo uno: el sistema público de pensiones, ya sabemos, está quebrado. No tiene fondos, no sirve el modelo, no tiene sentido. Ahora el sistema privado, como está diseñado, tampoco sirve su propósito original.
Es imprescindible rediseñar el sistema privado; eso está claro. Pero si rediseñar el sistema privado es una necesidad, rediseñar el público no es tarea menor. Para ello hay que tener presente algunas obligaciones; la primera, sin duda, proteger los aportes privados realizados al sistema de AFP. El delirio de la izquierda es tomar control de esos fondos, como en Argentina. Pero eso no solo sería un delito (un robo, una expropiación sin justificación), sino que además vulneraría la confianza en cualquier modelo privado o mixto posterior.
El gobierno está encaminado a buscar una solución. Ojalá encuentre una salida inteligente y moderna al problema. ¿Por qué debemos cotizar localmente? ¿Por qué los fondos deben sufrir el riesgo país? ¿Por qué no liberalizar más el sistema? Preguntas a responder.
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