Póstuma es una hija que nace después de la muerte de su padre. Ocurre que en su gestación muere su padre y ella nace después. Eso es así en estricto, pero, en sentido amplio, me pregunto si cabría el renacimiento póstumo de una hija, que, a sus 49 años, a través de su conversión, quiera y consiga un mejor legado para su padre. Confío que esto último puede ocurrir. Es posible, el gesto y la sustentación ética son las armas más poderosas de la política.
Veamos el legado. Solamente habernos sacado de la hiperinflación, el ostracismo financiero, la inminente guerra civil, la desmembración de la patria, el terrorismo y la destrucción de la nación, logrando la reinserción financiera internacional, la moneda más sólida del planeta, la paz interna y externa, la grandiosa apertura comercial, el cohete exportador que fuimos y somos, las instituciones que aún tenemos y que no teníamos y la figura de un estadista hipertrabajador de decisiones firmes que gobernó sin mercantilistas, entre otros aciertos, abonan, uno a uno, en su “haber”, pero también están, esta vez en su “debe”, uno a uno, los graves y negativos actos relacionados con el autogolpe, así como los graves y reprochables actos vinculados con la segunda e inconstitucional reelección.
Aquí cabe preguntar: ¿En el balance, hay un legado en azul en la última línea de Alberto Fujimori? Sí, sin duda que lo hay, pero no me conformo con eso. Quiero y hasta exijo un mejor legado para mi país. Con la independencia de ser de los que fueron varias y sucesivas veces antifujimorista y fujimorista, emplazo el triunfo de Alberto Fujimori después de muerto, con el sacrificio de su hija.
Sí, señora Fujimori, en honor a la inteligencia y estrategia de su padre, usted debiera suspender, transitoriamente, su postulación a la Presidencia de la República. Recuerde que, criticable o no, usted tuvo el desprendimiento de favorecer que su padre la sustituya, antes de su fallecimiento. En honor a ello, que uno de los líderes que trabajaron bien con su padre sea el candidato de Fuerza Popular en las próximas elecciones. Su bien entendido sacrificio, así como el éxito subsiguiente darán las oportunidades para mejorar el legado de su padre. Los que tengan oídos para escuchar que escuchen.