De mamá reciente a abuela reciente

Roberto Lerner,Espacio de crianzahttp://blogs.educared.org/espaciodecrianza/

Como mamá soy relajada. Si Bebé se golpea se golpeó. Bebé se enferma, sí, y mi pediatra me da paz y tranquilidad. Si Bebé tiene fiebre, mocos, malestar, no quiere comer, confío en él cuando me dice lo que hay que hacer. Quizá tu harías las cosas de manera diferente. Pero preocuparse, decidir a qué colegio va, a qué fiesta asiste, lo que come, es asunto mío, no tuyo.

Tú disfruta al angelito bello y dulce que tenemos. Déjame a mí el resto, lo estoy haciendo suficientemente bien. Su felicidad, seguridad y salud lo confirman. Me equivocaré, habrá cosas con las que no estés de acuerdo y podrás decírmelas, pero jamás ofenderte porque decida no hacerte caso.

Deja de preguntarle a todo el mundo cuánto pesan sus nietos, cuánta fiebre hacen, lo que comen o no. Que los de tus amigas hacen esto, que las mamás del trabajo te recomiendan aquello… Imagino que es agotador y angustiante. No me cuentes, porque la verdad a mí no me interesa, no estoy mirando al costado, solo a Bebé y lo que veo me gusta y satisface.

Eres la mamá de la mamá de Bebé, eso no te convierte en una mamá al cuadrado, sino en la abuela, en aquella persona que lo debe engreír, amar y la que debe acompañarnos en su crianza. Gracias a Dios que existes. Te toca la tarea más linda, aprovéchala. Gracias por ser la mejor mamá del mundo, confía en que ahora yo seré la mejor mamá que puedo ser para Bebé. Estoy feliz, me siento en el lugar correcto por primera vez en mi vida, estoy haciendo lo que me encanta y porque yo lo necesito, la estoy pasando maravilloso y ¿sabes?, creo que él también. Te amo