Tras escuchar a los congresistas casi interpelar al presidente del Banco Central de Reserva “por qué el BCR no generaba más empleos o mejoraba la economía del país”, me surge la pregunta sobre si realmente se tiene consciencia del daño que estamos haciendo al Perú por aceptar un puesto para el que no estamos capacitados.
En caso fuéramos a un hospital del Estado y nos atendiera un “médico” que realmente no lo es, sería un delito porque puede afectar al paciente, o hasta quitarle la vida. Pero, no tenemos esa misma sensibilidad cuando vemos congresistas, presidentes, asesores o ministros en cargos para los cuales no son aptos.
Es por ello que quise preguntarle al chat GPT qué pasa cuando una persona ejerce como médico sin serlo y me respondió: “Aceptar un trabajo como médico sin tener formación o conocimiento de medicina es un acto grave y puede considerarse inmoral por varias razones: engaño, riesgos de la salud, responsabilidad profesional, consecuencias legales de ejercer sin licencia, impacto en la profesión, etcétera”. Después pregunté si es inmoral conducir a la nación o ser congresista sin el mayor conocimiento. La herramienta tecnológica también sustentó con varios argumentos la inmoralidad de este hecho.
Estamos en un momento en que las empresas, la ciudadanía en general, están en manos de gente ignorante sobre la materia. A veces cuando se habla de inmoralidad, está relacionado con el robo o corrupción, pero es igualmente deshonesto el mentir y hacer creer que uno es apto para la función que se quiere postular.
El JNE ya cerró las inscripciones sin ningún filtro porque la ley no lo señala. Debemos cambiar la norma y buscar que por lo menos, aun cuando no se tenga los conocimientos del caso, los candidatos pasen por un periodo de capacitación de nuestras leyes, de principios éticos y morales. Esta es solo una idea, pero deberíamos abrir el debate para que los electores no caigan en actos inmorales por elegir a quien no esté capacitado para ejercer un cargo. No comentamos esos actos inmorales.