[Opinión] Richard Arce: Las Bambas, una nueva paralización anunciada

El día de ayer hubo una mesa de diálogo en Chalhuahuacho para abordar una serie de demandas de las comunidades campesinas con la empresa minera Las Bambas, que tiene pendientes comprometidos y que incluyen los compromisos del Estado, representados en su momento por Mirtha Vásquez.

Lo que viene aconteciendo en el Corredor Minero con las reiteradas paralizaciones y bloqueos de la carretera en diferentes tramos no es nuevo, y el gobierno no ha tenido hasta el momento una posición definida para atender estos conflictos sociales. Las consecuencias directas afectan principalmente a Apurímac por ser la zona de influencia directa y tener beneficios como las regalías desde el año 2016 y el canon futuro.

Estas negligencias de parte del gobierno, sumadas al aprovechamiento político de personajes como Guido Bellido, generaron falsas expectativas y se llegaron a plantear demandas maximalistas que son irreales para la atención del Estado y de la propia empresa minera, que, por cierto, en este semestre de gobierno ya tuvo una paralización de operaciones.

En Chalhuahuacho se anuncia un paro, puesto que ayer no se llegó a ningún acuerdo en la mesa de diálogo. Aquí hay una responsabilidad directa del premier Aníbal Torres –como anunciaba en esta semana en otra de mis columnas– porque tiene adscrito el viceministerio de Gobernanza, que tiene la Oficina de Diálogo y Gestión de los Conflictos Sociales pero que, por evidentes cambios de dos gabinetes en menos de una semana, recién tiene nombrados a sus responsables, que no tienen ni siquiera la experiencia y el conocimiento del contexto.

Los perjuicios que ocasionan estas paralizaciones son altos, al extremo que ponen en jaque la inversión minera. La empresa tiene responsabilidades que cumplir con las comunidades, pero ante esta situación de beligerancia generada por discursos populistas y compromisos incumplidos de parte del gobierno, se ha llegado a esta situación que no tiene visos de solución.