Es un deber ciudadano manifestarse y expresar nuestro descontento y rechazo a las acciones del Gobierno en contubernio con el Congreso, que nos han llevado a un espiral de violencia sin precedentes a consecuencia del desborde de la delincuencia y el crimen organizado que nos está matando en las calles.
Más aún si desde el Gobierno siguen respaldando al impresentable ministro del Interior, un incompetente que nos ha llevado a batir récords con los asesinatos y violencia urbana que se está viviendo; 1,818 homicidios durante su gestión, es decir 6 asesinatos por día, 796 denuncias por extorsión, 600 colegios privados amenazados por extorsionadores, y por eso las encuestas dicen que el 83% de los peruanos exige la renuncia de Santiváñez.
Hoy el Congreso vota la censura, nada está dicho, al contrario. La presentación que tuvo ayer en el hemiciclo del Parlamento nos deja una sensación de encubrimiento y blindaje que se va a dar en este Congreso de impresentables. Esperamos equivocarnos, pero la realidad es otra.
Hay toda una campañita bien orquestada para buscarle un “salvavidas” al ministro acusando a los caviares de toda esa desgracia, esa entelequia que sirve de narrativa, pero no tiene ningún asidero, porque se usa el término caviar solo para descalificar al adversario de los extremistas de derecha y de izquierda. Si no escuchen los pronunciamientos de Cerrón y los exalmirantes de la Marina, no se parecen, son idénticos, en realidad son cocodrilos del mismo pozo.
Además, ya se ha estado jugando al voto ausente, como estrategia. Recordemos lo sucedido con el otro inefable ministro de este gobierno desastroso, Demartini, por el escándalo de corrupción de Qali Warma, se llegó solo a 64 votos y no se le pudo censurar, justamente por los votos ausentes de quienes todavía firmaron la moción de censura. Por eso no es de extrañar que hoy suceda lo mismo.
Por eso es deber ciudadano salir a levantar nuestra voz firme desde la ciudadanía, para que se largue este ministro impresentable. Aunque en realidad debería irse todo el Gobierno, empezando por Dina Boluarte que ya no gobierna el país y al parecer ha abdicado a favor del Congreso, con sus aliados del fujimorismo, el acuñismo y cerronismo, que están despachando inclusive desde la clandestinidad. No es gratuita la defensa cerrada que le hacen a Santiváñez.
Por eso nos vemos hoy a las 5:00 p.m. en la Plaza San Martin, porque ya basta de tanto abuso y atropello de los políticos en el poder.